Si la pasión carnavalera es elevada durante el concurso, una vez que la fiesta salta a la calle el sentimiento ya se dispara. El Carnaval fuera de los muros del teatro se vuelve más canalla, más divertido y más puro. Aquí es donde llega a todos los malagueños y visitantes. Es la mejor manera de disfrutar de un pasodoble, un cuplé o un popurrí. Y como viene siendo habitual en los últimos años, el pistoletazo de salida para que todo esto ocurra lo volvió a dar anoche un carnavalero. Dede Cortés es autor de la comparsa de Alhaurín, uno de los nombres grandes del carnaval y de los más queridos. Su comparsa es una de las habituales en las finales y en los primeros puestos del podium. Un carnavalero de los pies a la cabeza que representa el carnaval que llega a la capital desde la provincia.

Las expectativas para su pregón eran muy altas y no defraudó. Dede Cortés se subió en torno a las ocho de la tarde (la gala se adelantó por las amenazas de lluvia) al escenario ubicado en la Plaza de la Constitución con toda su comparsa. Su grupo fue una parte fundamental de su pregón. A modo teatral, nada de atril y discurso al uso, Dede se metió en el sueño de un malagueño que a través de la radio descubre el carnaval. En el empeño de este personaje por montar una comparsa se desarrolló una historia en la que no faltaron otros personajes como el novato, el capillita, el crítico malaguita y el hijo del pregonero. Durante el transcurso de la realización de este sueño, Dede explicó al público cómo se ha conformado la fiesta a lo largo de estos años, sin olvidarse de grandes carnavaleros de su tierra como José Manuel Rengel y Andrés Jaén.

La comparsa de Alhaurín puso la banda sonora a un pregón que fue muy teatral. Coplas de cada una de sus comparsas fueron interpretadas por el grupo de una forma única y que hizo temblar a los miles de malagueños que abarrotaron la Plaza de la Constitución. Ni la amenaza de lluvia, que finalmente no llegó, pudo con ellos. Un pregón muy emotivo junto a su hijo y cargado de mensaje. La provincia muy presente y con el objetivo de acercar el carnaval a los jóvenes malagueños que desconocen la fiesta. Una vez concluyó el alhaurino y su comparsa se eligieron al Dios Momo y a la Diosa del Carnaval. Tras la actuación del comparsista Dede Cortés, la fiesta del invierno cálido comenzó a abririse paso hasta el próximo domingo, que se llevará a cabo el tradicional entierro del boquerón. Durante estos días el disfraz y la copla tomarán la calle para disfrute de todos los malagueños.