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Tribunales

Condenado por entrar sin permiso en la casa de su ex

Un jurado popular ha declarado por unanimidad este miércoles culpable a un hombre acusado como autor de dos delitos de allanamiento de morada, por entrar en dos ocasiones en la vivienda en la que residía su expareja sin la autorización de ésta, según han informado fuentes judiciales.

Según la Fiscalía, que pide en total tres años de prisión, el acusado mantuvo una relación sentimental desde 2007 con la mujer, con la que tiene un hijo en común, aunque la pareja se rompió en marzo de 2010. Un día de mayo del mismo año, el hombre entró en la vivienda que ambos habían compartido en la localidad malagueña de Benalmádena.

Primero, dice el fiscal en su escrito, al que tuvo acceso Europa Press, cuando la mujer y su nueva pareja estaban en el dormitorio de la vivienda, observaron que el acusado "los miraba desde la ventana" y, a continuación, entró en el domicilio con una llave que aún conservaba y que su expareja le había pedido que devolviera.

Al mes siguiente, el acusado "se introdujo nuevamente en el domicilio" donde vivía la mujer, a través de una ventana abierta, ya que para entonces ésta ya había cambiado la cerradura. Por tanto, el procesado, estima el ministerio público, estuvo en el lugar "contra la voluntad de la que había sido su pareja".

El acusado, por contra, aseguró ante el Tribunal popular que cuando entró en las dos ocasiones en la vivienda la relación no se había roto, sino que se estaban "dando un tiempo"; que sus pertenencias estaban en el domicilio y que fue a recoger distintos efectos, ya que "seguía siendo mi casa".

Incidió en que la relación terminó en junio de 2010 y no en marzo y explicó que la primera vez que fue a la casa entró por la puerta principal con sus llaves para coger el ordenador y que la mujer, que estaba con un amigo, sólo le pidió al principio que le devolviera las llaves, pero luego, tras hablar, no le insistió en ello.

La segunda vez, dijo, entró a la vivienda por una puerta lateral para lo que hay que saltar un pequeño muro, pero ha incidido en que era un sitio por el que "normalmente" solían entrar y salir y en que primero llamó al timbre y luego usó su llave. Afirmó que fue a coger documentos y su exnovia "estaba mientras desayunando".

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