Les vamos a enseñar un incendio desde dentro, como pocas veces lo vemos. Un bombero de Mijas se ha colocado una cámara en el hombro para grabar imágenes de cómo trabajan. En el cuerpo a cuerpo, con las llamas, la temperatura puede superar los 60 grados. Imagínense como es trabajar así, sin parar de moverse y con equipos que pesan más de 10 kilos. Su peor enemigo un viento imprevisible. En ocasiones, a estas dificultades hay que sumarle la escasa visibilidad. El riego continuo que supone meterse en esta trampa. En los últimos 30 años han muerto luchando contra el fuego más de 150 personas.