La protección y recuperación de los yacimientos romanos de La Cizaña, en la zona de Los Álamos, en Torremolinos, es uno de los proyectos del Ayuntamiento, cuyos responsables visitaron ayer los restos arqueológicos para ver cómo progresa la conservación de los mismos.

Hasta el lugar se trasladó la teniente de alcalde responsable de Urbanismo, Maribel Tocón, quien explicó que «para este Gobierno municipal la conservación de nuestro patrimonio va de la mano del progreso y el crecimiento, no entendemos una cosa sin la otra».

Asimismo, señaló que están a la espera de que la Junta de Andalucía determine el nivel de conservación que se debe aplicar a estos vestigios. El Ayuntamiento, a través de su nuevo PGOU, que verá la luz en pocos días, contempla la puesta en valor de estos restos arqueológicos y de otros de la misma zona, prestando especial atención a la zona correspondiente a las piletas de almacenaje de estos productos, que presenta un mejor estado de conservación, según informó el Ayuntamiento en un comunicado.

Villa romana

Los restos corresponden a una villa romana dedicada al comercio de productos alimenticios relacionados con el mar y la producción agrícola de la zona, entre los que se encontraría la famosa salsa elaborada con pescado «garo», parcela en la que arqueólogos y Habitat Inmobiliaria se encuentra trabajando para la correcta integración de los restos romanos y una importante promoción inmobiliaria.

La villa habría estado en funcionamiento como centro distribuidor de productos para el consumo humano relacionados con el mar y la producción agroalimentaria de la zona desde el siglo I de nuestra era hasta el siglo IV, siendo uno de los puntos de comercio del imperio romano de este tipo más importantes de toda la costa malagueña durante estos siglos.