La Secretaría General de Prevención de Riesgos Laborales de Jupol, sindicato mayoritario de la Policía Nacional, ha denunciado ante el Defensor del Pueblo Andaluz las condiciones de los calabozos de la Comisaría de Fuengirola, instalaciones en las que consideran que se viven situaciones de hacinamiento de detenidos de forma habitual. El secretario provincial de Jupol, Miguel Millán, asegura que se han visto obligados a recurrir a la institución que encabeza Jesús Maeztu tras agotar las vías de diálogo con la jefatura local de Fuengirola y el alto mando de la Comisaría Provincial de Málaga.

La organización dice llevar meses advirtiendo de que la situación en la Comisaría de Fuengirola es «insostenible». En el informe que registraron en la oficina del Defensor del Pueblo el 11 de noviembre describieron que, de las cuatro celdas existentes, sólo tres han estado operativas hasta hace poco tiempo debido a que una ha estado haciendo de almacén. Además de encontrarse en el sótano, una zona con menos opciones de airearse y escasa luz natural, Jupol considera que las dimensiones de las mismas (3 x 2,5 metros a los que hay que restar la bancada de 0,90 metros para sentarse o dormir) son «absolutamente insuficientes» para el número de detenidos que normalmente pasan por las instalaciones antes de ser trasladados a sede judicial. Si el sindicato cree que cada celda debería ser destinada a un solo arrestado (dos para casos excepcionales), su denuncia establece que lo normal es que las compartan tres, cuatro y hasta siete personas simultáneamente. Además de «inhumano», el sindicato considera que es una irresponsabilidad mantener estas condiciones en tiempos de pandemia, ya que estas impiden que los arrestados mantengan la distancia de seguridad y suponen una situación de riesgo tanto para ellos como para los funcionarios que trabajan en las instalaciones. En este mismo sentido, el sindicato considera que la Dirección General de la Policía incumple la Orden sanitaria dictada por la Junta de Andalucía que establece esa distancia interpersonal en 1,5 metros y cuyo incumplimiento es motivo de sanción en otras circunstancias.

Jupol asegura que la situación sobrepasó todos los límites el pasado 17 de septiembre, cuando aseguran que en las tres celdas llegaron a coincidir al mismo tiempo 13 personas, algunas de las cuales se vieron obligadas a utilizar el suelo para sentarse o dormir. El sindicato asegura que existen «pruebas objetivas» que demuestran lo ocurrido aquel día. Fuentes de la Comisaría Provincial han explicado a este periódico que esa situación coincidió con una operación policial con varios detenidos que coincidieron en dependencias de la Comisaría de Fuengirola, aunque destacaron que «en todo momento se mantuvieron las medidas de seguridad ante la Covid-19». «Tras realizar los trámites documentales de detenidos, estos fueron trasladados a otras dependencias policiales de la Policía Nacional en la provincia de Málaga donde quedaron ingresados hasta su puesta a disposición judicial», añadieron.

Tras varias gestiones sobre las condiciones de estas instalaciones con el comisario de Fuengirola y el alto mando de la Comisaría Provincial que no han supuesto que el problema remita, Jupol ha decidido recurrir al Defensor del Pueblo Andaluz, al que han invitado a visitar las dependencias de Fuengirola para que compruebe las condiciones de las mismas.