Los puertos deportivos prevén una ocupación del 75% y la vuelta del navegante foráneo
Los puertos deportivos de Málaga esperan alcanzar en este 2021 una ocupación media del 75% y afianzarse como uno de los segmentos turísticos que mejor ha aguantando la crisis derivada de la pandemia. Los puertos tienen como objetivo repetir así el valioso nivel de ocupación que ya registraron el pasado año cuando, tras una primavera durísima en la que la afluencia cayó en picado por el estado de alarma, los resultados mejoraron durante el verano y permitieron salvar el ejercicio. La clave está en que el turismo náutico se ha convertido en un auténtico refugio vacacional, dada la seguridad que ofrece al viajero, al ser una práctica al aire libre y en la embarcación se restringe el contacto social a un círculo muy determinado.
«En cuanto se inició el desconfinamiento, el aficionado volvió a navegar como loco, lo que permitió tener un buen verano. Al final, el año estuvo sólo un poco por debajo de años anteriores, que habían registrado ocupaciones excelentes por encima del 80% y del 90%», afirma Manuel Jiménez, presidente de la Asociación Marinas de Andalucía (que engloba a la mayoría de los puertos privados de la provincia) y gerente del puerto de Benalmádena. Según comenta, el 2020 estuvo caracterizado por una reducida afluencia de navegantes extranjeros, debido a que nadie quería arriesgarse a que un recrudecimiento de las medidas sanitarias le impidiesen volver a su país o le obligasen a pasar cuarentena. Esa ausencia, sin embargo, se palió en parte con el cliente nacional (que, siguiendo la misma lógica, tampoco salió fuera a navegar y se quedó en aguas españolas) y con un nuevo tipo de usuario: aquel que siempre había tenido el interés por navegar pero que hasta ahora no se había decidido a hacerlo.
«Con la pandemia hemos visto como muchas de esas personas se han subido al carro del turismo náutico. Probaron, disfrutaron de la experiencia, y trataremos ahora de fidelizarlos. Igual ha pasado, por ejemplo, con las autocaravanas. Son fórmulas vacacionales y de ocio muy seguras», señala. De hecho, en el caso de Málaga, la venta de embarcaciones creció el pasado año un 17%, según las cifras de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN).
En todo caso, los puertos deportivos esperan que este año, si la evolución sanitaria y el proceso de vacunación evoluciona de forma favorable, el navegante extranjero regrese. Británicos, franceses y alemanes son los visitantes más tradicionales de la Costa del Sol, junto a emisores emergentes como Polonia y los países nórdicos. «Ya estamos recibiendo reservas de atraque aunque si al final no pueden venir el coste de cancelación es cero. Hay que ser comprensivo con la situación», afirma.
El responsable de Marinas de Andalucía reconoce que la incertidumbre económica provocada por la pandemia puede afectar a parte de la clientela, aunque en la náutica hay segmentos diferenciados. «Hay unos usuarios de alto poder adquisitivo y con embarcaciones de 12 metros de eslora en adelante a quienes las crisis les suelen afectar poco. Sí podría afectar más el cliente de embarcación pequeña, de siete y ocho metros. Pero los puertos hicimos ya un esfuerzo de recorte de cuotas hasta el 50% para echar un mano», dice.
Manuel Jiménez, presidente de Marinas de Andalucía. | LA OPINIÓN
Temporada alta y tránsito
La temporada alta de los puertos arranca en el mes de mayo y se prolonga hasta bien entrado el otoño. Septiembre, por ejemplo, es un mes de mucho navegante de tránsito, que pasa por la Costa del Sol con destino al Mediterráneo o, en dirección contraria, de camino al Atlántico y a Canarias. Los puertos suelen dejar en torno al 25% o 30% de sus atraques a estos clientes de tránsito (los que usan ese puerto de forma puntual para hacer escalas en su ruta) mientras que el otro 70%-75% son usuarios de base (tienen su embarcación en ese puerto de forma permanente para, desde allí, salir a navegar). Los puertos de la provincia (incluidos los que no se integran en Marinas de Andalucía) presentan una oferta global de unos 4.400 atraques.
Estas instalaciones han instaurado, claro está, todas las medidas higiénico-sanitarias marcadas por las autoridades y han obtenido certificaciones que acreditan que son seguros, como el distintivo «Andalucía Segura» o el certificado «Safe Tourism».
El colectivo explica que, en lo referente a su plantilla directa, no han hecho uso de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), aunque sí señala que los negocios de hostelería de alrededor de los puertos sí están sufriendo más la consecuencias económicas derivadas de la pandemia.
Los puertos reclaman a las administraciones una estrategia conjunta de promoción que involucre a la Junta, a través de Turismo Andaluz, y al ente nacional Turespaña. De momento, los puertos de la Costa del Sol no acudirán este año a la feria alemana de Düsseldorf (Alemania), que se celebrará en primavera, y centrarán su presencia en la británica de Southampton en septiembre y en la de París en diciembre.
La pandemia eleva las opciones de unas vacaciones en barco
La Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN) destaca que la náutica de recreo ha ido cobrando protagonismo entre los planes de ocio. «Durante el verano de 2020, en plena pandemia, creció de forma muy notable en el turismo nacional (más del 50% con respecto al año anterior). Disfrutar de la navegación de recreo ha pasado a estar entre las primeras opciones para disfrutar del tiempo libre en naturaleza para muchos españoles que no habían contemplado pasar sus vacaciones en un barco», asegura. ANEN dice que la recuperación del turismo náutico internacional, ausente el año pasado, es clave en 2021, y ha intensificado su interlocución ante Turespaña para que la náutica «tenga su rol en la estrategia de comunicación, como alternativa de ocio seguro y cualitativo».