Málaga fue la ciudad escogida por Julio Iglesias para iniciar anoche la gira europea Starry Night. Más de siete mil personas acudieron anoche a la plaza de toros de La Malagueta para recibir al ´rey´ de la canción melódica y al máximo exponente de la música española fuera de nuestras fronteras.

Para los miles de aficionados malagueños que se acercaron a la gala, nada importa que pasen los años –ni los discos– por este artista que, allá dónde va, arrastra mareas de fans y carteles del ´todo vendido´. Tampoco importaba la edad, aunque sí el género. Y es que se pudo percibir una mayoría abrumadora de mujeres que tararearon durante toda la noche temas como Ae, Ao, Manuela, La gota fría y Un canto a Galicia, canción que dedicó a su padre.

El cantante apareció puntual a la cita vestido con traje negro y corbata negra y camisa blanca, que resaltaba su tono de piel bronceado. Abrió el concierto con Quijote entre una oleada de aplausos. Julio Iglesias quiso aprovechar en varias ocasiones para dar las gracias por el calor que le brindó el público. «Parecen que son como siglos el tiempo que no actuaba en mi Málaga querida», destacó, a la vez que se mostró feliz de acudir a una plaza «donde he visto tan grandes toreros». También recordó el cantante, que contó con la presencia de su esposa e hijos en la primera fila, a los deportstas españoles: «porque hacen de España una nación grande».

Para el concierto de Málaga, de cuya provincia fue nombrado Hijo Adoptivo el pasado año por la Diputación, había reservas de diversos puntos de Europa, América y Oriente Medio, según los organizadores. Una cosa quedó clara y es que La Malagueta necesitaba con urgencia una actuación de este calibre y ésta superó todas las expectativas.

Es justo decir que por Julio han pasado los años, 42 sobre los escenarios, pero también es justo mencionar que no ha perdido un ápice de su galantería habitual. El de anoche fue el único concierto multitudinario que ofrecerá dentro de esta gira. Le seguirán sus actuaciones en Montecarlo (31 de julio y 1 de agosto) y Cap Roig, Gerona, (5 y 6 del próximo mes). Desde que arrancó Starry Night, el pasado mes de enero en Uruguay, hasta su último concierto en Washington, han sido 45 las actuaciones que ha protagonizado alrededor de todo el mundo. Él es mundialmente conocido y es imposible que ninguno de sus hijos –metidos también a intérpretes– le haga sombra porque él porta el estandarte de la canción melódica desde décadas.

Julio Iglesias, también conocido por la cantidad de mansiones que posee alrededor del mundo, lleva residiendo desde la pasada semana en su casa de Ojén junto a su familia. Dos fincas colindantes que serán el cuartel general de Julio, su esposa Miranda y sus cinco vástagos hasta septiembre, y donde aprovechará para descansar después de la gira. Ya que, según confirmaron fuentes cercanas al artista, «éste ha sido un año de mucho trabajo y necesitan disfrutar de unos días de descanso». Starry Night ha llenado los escenarios de Filipinas, Japón, Malasia, Australia y Egipto, entre otros lugares. Con este tour, que incluye los temas más emblemáticos de su carrera, Julio Iglesias agradece a sus fans sus más de cuatro décadas sobre los escenarios.

Nuevo disco

Una vez que finalicen sus conciertos de Gerona, Julio Iglesias se encerrará en sus estudios para grabar un centenar de canciones del que será su nuevo álbum. El disco está previsto que salga a la venta el próximo mes de diciembre, coincidiendo con las fiestas navideñas.