Hace tan sólo dos años que se lanzó a la aventura del monólogo, pero Carlos lleva en el humor más de trece; es uno de esos cómicos que se ha hecho a sí mismo, trabajando duro y sin abandonar su sueño: conseguir que la gente se olvide de sus problemas haciendo lo que mejor saber hacer, reír. Pariente ha pasado por el mundo de la televisión, de la actuación y, además, ha sido guionista.

Su talento le llevó a trabajar con uno de los grandes del mundo del humor, El Pulga. «Hubo un genio de altura que me enseñó que lo importante no es ser famoso, sino valorar la suerte que se tiene de hacer felices a los demás», señala Pariente al hablar del miembro fallecido de recordado Dúo Sacapuntas.

Pero Carlos es también un fenómeno del Carnaval, un apasionado de su Málaga, un autor de cuplés, de pasodobles... «Escribo una murga en el Carnaval de Málaga desde hace más de diez años y muchas de las cosas escritas las he reconvertido en parte de mi texto para el monólogo», afirma. Este humor carnavalero lo traslada a sus actuaciones como monologuista, actuaciones que cierra con algún que otro chiste que siempre arranca el mayor aplauso del público.

El artista asegura que este formato esta viviendo su gran momento, y la crisis esta siendo su gran aliada: «Estamos trabajando gracias a la crisis. En tiempos malos, que la gente al menos se ría. Y ahora con la que esta cayendo...». Carlos llena salas, el año pasado cerró más de cincuenta bolos. Su futuro, continuar con su trabajo y hacer reír de forma anónima, que como él mismo dice «¡no tiene precio!».