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La buena acogida del 101 Sun Festival lo hará regresar en 2015

La primera edición del encuentro musical genera un impacto económico de dos millones de euros

La buena acogida del 101 Sun Festival lo hará regresar en 2015ARCINIEGA

Justo una semana después de la celebración del Ojeando y el Weekend Beach, la capital malagueña presenciaba el estreno de uno de los festivales candidatos al puesto número uno de la agenda de conciertos andaluza. Quién no haya pensado en un FIB (Festival Internacional de Beniccàsim) a la andaluza que tire la primera piedra. El atracón musical, que ha reunido a algunas de las mejores bandas del pop y rock alternativo nacional e internacional, congregó a 11.000 personas deseosas de alcohol, buen rollo y bandas de renombre, que demostraron estar a la altura de la cita musical. «Los objetivos de asistencia se han cumplido», reveló Pepe Rodríguez, el director de la promotora musical granadina Musiserv y una de las cabezas pensantes que han ideado el 101 Sun Festival.

«El impacto económico en la ciudad se cifra en unos dos millones de euros», explicó Rodríguez. Jorge Cambronero, perteneciente a Planets Events, otra de las promotoras que han hecho posible este festival, confirmaba la celebración de una «segunda» edición, puesto que la primera ha tenido una recepción «fantástica». «Esperamos podernos quedar muchos años más en Málaga», concluyó Cambronero, que declaró no saber si habría zona de camping el próximo año. Otras cifras a tener en cuenta: la cita ha dejado entre 4.000 y 5.000 pernoctaciones durante el fin de semana, 400 empleos directos y más de 30 indirectos.

La segunda jornada del 101 Sun Festival comenzaba para algunos en la parada del 16, que durante el viernes y ayer amplió su horario hasta las tres de la madrugada. Unos puntuales Fila India arrancaban con el primer concierto de la tarde. El conjunto local, un decano de la escena malagueña, consiguió desentumecer a más de uno. Tras la primera actuación del sábado el Estadio de Atletismo empezaba a llenarse.

Gente con collares hawaianos, alternativos con camisetas de Temples o modernos con septum poblaron en masa el césped del recinto. El ecuador de la noche llegaba con Amaral y la banda de rock británica Temples, pero no fue hasta la madrugada, momento en el que desembarcaron en el escenario Crystal Fighters, cuando el público entró en histeria colectiva.

@IsaJumanji

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