El Museo Carmen Thyssen Málaga ha batido récords de visitantes durante este verano gracias a la exposición 'Días de verano. De Sorolla a Hopper', con 69.818 visitas, la tercera más popular.

Esta exposición ha sido superada únicamente por la muestra 'Courbet, Van Gogh, Monet, Léger. Del paisaje naturalista a las vanguardias en la Colección Carmen Thyssen', que reunió a un público de 83.000 visitantes; y en segundo lugar, por la exposición 'La tradición moderna en la Colección Carmen Thyssen: Monet, Picasso, Matisse, Miró', con 72.707 visitantes.

Tras esta última muestra, el total de personas que ha pasado por el Museo Carmen Thyssen desde su apertura se eleva ya hasta las 700.000 visitas desde su inauguración, han detallado en un comunicado desde la pinacoteca.

Con un total de 60 piezas los visitantes han podido descubrir diferentes perspectivas sobre el verano a través de las miradas de autores como Sorolla, Fortuny, Picasso, Boudin, Kuhn o Hopper. De esta exposición, que ha ocupado las salas de la pinacoteca desde el 28 de marzo hasta el 6 de septiembre, destacan también las pinturas de los españoles Joaquín Sorolla, Mariano Fortuny, Cecilio Pla, Ignacio Pinazo o Darío de Regoyos, entre otros.

Entre los visitantes al museo destaca la afluencia de público local, con un 39 por ciento de malagueños sobre el total de visitantes que han pasado por esta muestra temporal. Por su parte, el público nacional ha alcanzado el 26 por ciento. Además, los turistas europeos han supuesto el 22 por ciento de los visitantes a la colección expuesta en el Palacio de Villalón.

Esta muestra temporal ha sido dividida en varios capítulos que hacen referencia a los asuntos que los pintores querían plasmar a través de sus obras. Así, hay 'escenarios' como la costa atlántica francesa y las playas del norte de España, representadas por los impresionistas franceses y por los pintores nacionales, respectivamente.

Otro capítulo titulado 'en la playa' ha recogido las modas, comportamientos, aficiones y equipamientos que se desarrollaban a la orilla del mar. Los 'bañistas' también fueron representados por autores del arte de vanguardia, que mostró una preocupación por el cuerpo humano en relación con su entorno, junto al interés por los balnearios.

Además, otro capítulo ha sido el de 'retratos' que, aunque ya estaban muy de moda en el siglo XIX entre las clases sociales adineradas, comenzaron a encuadrarse en entornos de costa. En el capítulo titulado 'navegando' se representan los deportes acuáticos, como las regatas o la natación, que se pusieron tan de moda en este periodo.