­Preguntado por la ciudad en la que reside, el DJ y productor suizo Mendo aclara: «Aquí, en Málaga, no hay ni un club de electrónica undergound». Y tiene razón: no hay cultura de club, porque no hay clubs. Aún así, este 2015 pasará a la pequeña historia de la electrónica made in Málaga como el de las pequeñas eclosiones de nombres que, desde la independencia, han conseguido importantes logros. Aquí, seis ejemplos, seis cimas de este año que termina que empezaron a gestarse en pequeños estudios domésticos, en ordenadores y sintetizadores, en la agradable soledad del que crea a su gusto.

BSN Posse: los padrinos del footwork nacional son de Málaga

Que lo de BSN Posse iba en serio estaba muy claro desde hace un año, al menos, cuando fueron eligidos por el Sònar para su selecta programación. Desde entonces, Sergio Ruiz (aka Stay Puft) y Enrique Gervilla (aka Broken Lip), los padrinos del footwork -un subgénero nacido en los guetos de Chicago, frenético y sintetizado- en nuestro país, no han parado de crecer. Ficharon por el sello británico Slime Recordings y lanzaron, al fin, su primer álbum, Forever, diecisiete rodajas de una electrónica mutante y caleidoscópica, pero siempre nocturna y sexy, con colaboraciones de talentos nacionales e internacionales. También han comisariado Iberian Juke Vol. 1, una de las mixtapes de la temporada. Imparables.

Cuartero: viajero incansable y con premio debajo del brazo

El productor y DJ malagueño ha terminado el 2015 lanzando un nuevo epé, Shadow, en el prestigioso sello Moon Harbour -creado por el gran Matthias Lanzmann y donde comparte agenda con luminarias tipo Timo Maas y Monika Kruse, entre otros-, y con la resaca de haber ganado el premio al talento revelación en la décimo octava edición de los DJ Awards. Todo ello, por supuesto, viajando de cabina en cabina por todo el mundo: para que se hagan una idea, empezará el 2016 pinchando en Berlín el día 2 y el 5 de marzo estará en Brasil. Su house contundente, con mucho groove y cerebro al tiempo, ha seducido a bailadores y pinchadiscos -Steve Lawler y Marco Carola incluyen sus tracks en sus sesiones- por igual.

The Flâneur: no se sabe quién es pero todo el mundo está hablando de él

Una de las grandes revelaciones de la temporada viene gestándose desde octubre, al menos, públicamente: The Flaneur se define como «un productor musical inspirado por el concepto del flaneur [un explorador urbano arrigado en la literatura de Baudelaire pero que alcanzó cotas académicas gracias a Walter Benjamin], los sintetizadores, la música de club y el trabajo de Saul Leiter [el fotógrafo que, para muchos, mejor supo captar la urbe como un ser vivo]». Nada más se sabe de este productor, que cuelga en su Soundcloud los temas que salen de su laboratorio: electrónica plácida, casi downtempo y, cómo no, muy observadora y paisajista. En el Reino Unido está llamando mucho la atención gracias a magnéticas canciones como Leiters up.

Nicolás Lago y su estudio mágico del beat perfecto

Nicolás Lago se hace llamar Magic Beats y lo suyo es un hip hop texturado y en busca siempre del beat perfecto. Este año, de su encierro eterno en su estudio casero han salido temas para Tote King, por ejemplo. Y ha dado el tan ansiado salto internacional produciendo bases para SK y Rick Ross -busquen Matrix en YouTube- y Darius Jay y Slim Thug -googleen 2 AM-. Los últimos meses los ha pasado en aviones entre EEUU-España, en viajes donde ha trabajado con superestrellas como el cantante Sean Kingston, entre otros.

Sebb Aston: el toque francés desde Málaga

Sebb Aston es un francés que vive entre nosotros desde hace años. Veterano en esto de la producción, empezó en el hip hop pero su pasión musical le terminó llevando al house, género que domina con su mano para lo sofisticado y las melodías satinadas. Desde aquí, entre nosotros, dirige su sello Frigo Vide, especializado en electrónica luminosa para todos los públicos. Estrenará el 2016 con el epé Feelings, a nombre de Sebb Junior, que tiene pinta de gran regalo de Reyes.

Mendo: el suizo que cosecha los aplausos del mundo

Mendo es un joven suizo que está llamando muchísimo la atención -hasta Pete Tong, uno de los gatekeepers del asunto, le encomendó una sesión para uno de sus programas de radio-. Empezó a pinchar a los 15 años, fue apadrinado por el legendario George Morel, le compran tracks gente como Roger Sanchez y le aplauden Loco Dice, Luciano, Tobi Neumann, Reboot... O sea, poca broma. Desde aquí, desde Málaga, opera Clarisse Records, su propio sello.