­La oferta cultural de Málaga sigue ocupando los primeros puestos a nivel nacional. Así lo constataba la pasada semana el último Observatorio de la Cultura realizado por la Fundación Contemporánea, en el que se analiza la calidad y la innovación del sector español en 2015. Ocurre que, en términos de calidad, la ciudad ha cedido dos puestos respecto a la calificación obtenida en el estudio del año anterior. De este modo, Málaga, que en 2014 ocupaba la cuarta posición, sólo por detrás de Madrid, Barcelona y Bilbao, ha pasado a ser la sexta, siendo superada ahora por Sevilla y San Sebastián.

La pregunta que hacemos a los máximos responsables culturales de la ciudad es bien sencilla. ¿Ha descuidado Málaga la calidad de su cultura? «Hay que recordar que este tipo de estudios se conforman mediante el sistema de respuestas a un cuestionario y que por lo tanto tiene valor estadístico y dan poco espacio para la argumentación cualitativa. No creo que se haya descuidado la oferta, pero me pregunto sobre la sostenibilidad de lo alcanzado y qué ambición existe para mejorar cualitativamente», destaca el director del Museo Picasso Málaga, José Lebrero.

Por su parte, José María Luna, responsable de la Casa Natal, el Centre Pompidou y la Colección del Museo Ruso -estos dos últimos inaugurados precisamente en 2015- sostiene que el estudio no refleja una foto fija y objetiva de la situación. «Se trata de una calificación subjetiva y hay que tomarla como lo que es: la opinión de una serie de expertos que toman en consideración diversos parámetros. Por tanto, esta calificación no representa una foto fija de la situación y puede ser fluctuante».

El director del Festival de Málaga Cine Español y los teatros Cervantes y Echegaray, Juan Antonio Vigar, destaca el importante impulso malagueño por la cultura y cómo ello genera admiración e interés en todo el país. «La dimensión cultural que Málaga ha adquirido en los últimos años alcanza valores absolutos. Es algo sobre lo que siempre me hablan elogiosamente quienes nos visitan con motivo de las actividades culturales que programamos. Aunque todo es siempre mejorable, estoy convencido de que no hay descuido alguno, al contrario. No solo seguimos situados en un punto de máximo interés nacional hacia muchos de nuestros proyectos, sino que la cultura de Málaga es dinámica, generando nuevas acciones que sorprenden e interesan».

En el ranking de las instituciones culturales más valoradas por la Fundación Contemporánea, que encabezan el Museo del Prado y el Reina Sofía, no aparece ninguna mención a Málaga hasta el puesto 22, con el Centre Pompidou, y el 32, con el Museo Picasso. «Es de agradecer que se nos considere a nivel nacional. Más cuando el efecto centrifugo del eje Madrid-Barcelona hace muy difícil lograr un lugar bajo el sol del reconocimiento peninsular», apunta Lebrero.

«Estamos haciendo un trabajo muy bueno en Málaga y hay un reconocimiento nacional e internacional a este trabajo que desarrollamos entre todos», matiza Luna, que no cree que haya que «rasgarse las vestiduras» con este tipo de listados.

El Centro municipal de Arte Contemporáneo, La Térmica y el Festival de Málaga Cine Español, que aparecían en el listado en 2014, han desaparecido de entre las instituciones más destacadas en el último estudio. Juan Antonio Vigar insiste en que la cita cinematográfica malagueña está muy considerada por todos los agentes del sector. «El Festival de Málaga está muy bien valorado por nuestro sector de referencia; el audiovisual. Y además es muy respetado por el mundo de la cultura como evento que no solo apoya al cine, sino que genera empleo y desarrollo económico en la ciudad. Es obvio que en el resultado de estas encuestas influye la proporción de representantes de cada sector. Y ahí puede estar la explicación de esta circunstancia».