­Memoria Instántanea no tiene manual de instrucciones. El lector es libre de seguir la ruta que desee a través de unas páginas llenas de memoria, esa que ha conseguido acumular Vetusta Morla durante los 22 meses de viajes a los que les ha arrastrado la fuerza de su último trabajo, La Deriva.

«Quizá luchar contra el olvido sea una batalla imposible», se lamenta Juanma Latorre, guitarrista del grupo que confiesa que la idea inicial de escribir este libro de viajes surgió de la ansiedad de la banda por dejar rastro en una sociedad en la que la información es perecedera y fugaz.

Memoria Instantánea está llena de fotografías, momentos capturados por Pucho, el vocalista, que luego encontraban compañía en textos escritos por todos los miembros del grupo. Elementos cotidianos,escenas mundanas «que no tienen nada que ver con la épica del rock and roll» son los protagonistas de unas páginas en las que Vetusta Morla solo quería mostrar una realidad que desmitifica su profesión y los presenta como personas reales con sus anécdotas, conceptos inventados en el Decálogo del buen Vetusta o situaciones imaginarias como la entrevista ficticia que incluyen las páginas de la obra. «Este libro es una fotografía de nosotros mismos mejor que los discos» confiesa el guitarrista. Una instantánea en la que el grupo se desnuda no sin algo de vergüenza: «La verdad es que no lo hemos pensado lo suficiente, somos muy pudorosos por eso decidimos dedicarnos a la música».

Una música que les ha llevado por más de una decena de países como Portugal, Reino Unido, Alemania, Chile, México o Argentina, lugares que han convertido en su casa porque «el concepto de hogar lo marcan las personas», comenta. Personas como Enrique Bunbury que les invitó a participar en su nuevo disco Unplugged y que convirtió esa experiencia en otro recuerdo que el grupo guarda con especial cariño.

Vetusta Morla comenzó a hacer sus primeros acordes sobre los escenarios en 1998, desde entonces todo ha cambiado, hasta el concepto indie y su vinculación con el adjetivo comercial que ha adquirido grandes cotas de calidad. Nada es igual excepto ellos mismos que siguen haciendo música como modo de expresión y no como bien de consumo «pero no podemos negar la realidad de que nuestra música se vende», recalca Juanma. Vetusta Morla ha ido dando pasos todo este tiempo hasta llegar a la presentación del libro en Málaga que tendrá lugar mañana martes 19 de abril a las 19 horas y a la que solo acudirá una parte del grupo: Guille (guitarra) y Jorge (percusión).

A partir de ahora comienza una nueva etapa para el grupo. Con la entrada del mes de mayo las ideas para un nuevo álbum irán floreciendo mientras recuerdan y preparan el repertorio para los festivales, un formato que encanta a Vetusta Morla: «No solo nos da la oportunidad de llegar a más gente y de llevar un repertorio mucho más directo sino también nos permite ser espectadores privilegiados de otros grupos».

La Deriva llegó a su fin en diciembre. Pucho, Juanma, Jorge, Guille, Álvaro, y David El Indio llegaron a la orilla de sus hogares pero pronto la marea volverá a arrastrarles hacia el interior de un océano de giras , conciertos, salas de espera y viajes infinitos, esta vez, con un nuevo trabajo bajo sus brazos.

@MariPalma94