­Viajero por Andalucía es el nombre de la nueva exposición temporal que el Museo Carmen Thyssen Málaga inauguró ayer. En ella se recogen un total de 40 xilografías de Gustave Doré, que realizó en sus viajes por España durante el siglo XIX, y 21 fotografías en las que se pudo inspirar o que utilizó para llevar a cabo sus ilustraciones.

La muestra, que podrá visitarse hasta el próximo 15 de julio, fue presentada por el alcalde, Francisco de la Torre; la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, Gemma del Corral; la directora artística de la pinacoteca y comisaria de la muestra, Lourdes Moreno; la directora técnica del Área de Exposiciones de la Universidad de Cantabria, Nuria García; y el coleccionista Juan Antonio Fernández Rivero.

Esta exposición recoge «unas imágenes bellísimas de una calidad técnica impresionante», explicó Moreno, incidiendo en que es «inédita para el gran público», pues explica «cómo el arte es transversal y se alimenta de otro tipo de técnicas», haciendo referencia al uso que hace Doré de la fotografía como herramienta y parte de su trabajo.

Las obras expuestas, que conforman una de las más importantes fuentes para la difusión de la imagen de España en el extranjero en el siglo XIX, reflejan ambientes populares, figuras y personajes en escenas callejeras, bailes y zambas, el mundo de los gitanos, los viajes de los campesinos o veladas nocturnas desde una perspectiva costumbrista. Asimismo, ofrecen testimonio de los paisajes y las ciudades, con sus monumentos más representativos.

Su periplo sigue los pasos de los numerosos viajeros extranjeros, escritores y pintores, que a lo largo del siglo XIX visitaron España y que contribuyeron a difundir por Europa la imagen romántica del país. El propósito de Doré y Davillier era, por contraposición a sus predecesores, presentar una visión más real de lo español.

«Las estampas que se pueden ver aquí se relacionan con el viaje de 1862 que hicieron el hispanista Jean-Charles Davillier y el ilustrador Gustave Doré», dijo la directora artística del museo, señalando que «Davillier era un amante de todo lo español que viajó unas diez veces a nuestro país, mientras que Doré tenía en mente ilustrar el Quijote, así que en 1862 se ponen en marcha en un viaje que les lleva hasta Andalucía».

En Andalucía tuvieron especial deleite, aseguró, agregando que prestaron especial atención a Granada, Sevilla, Almería Córdoba y Málaga. «La idea que ellos tenían era la de ofrecer la realidad y una visión más certera del país», por ello, «muestran una visión continuista de la que ya se había estado publicando y desarrollando desde los años 30 con la llegada de los primeros viajeros a nuestro país».

Así, «la obra de Doré esta dotada de un espíritu romántico, el paisaje se encuentra vinculado a la idea de lo sublime y el resto de estampas están vinculadas aún a los tópicos», afirmó Lourdes Moreno, reiterando que «se trata del colofón de toda una época, de toda esa idea de lo español que se había proyectado en Europa».

Esta exposición, que se muestra en la Sala Noble del museo, ha sido posible gracias a los fondos Pedro Casado Cimiano de la Colección Museográfica de la Universidad de Cantabria, a la colección Fernández Rivero y el patrocinio del Ayuntamiento de Estepona (Málaga).

Para el coleccionista Fernández Rivero, «la idea que tuvo Lourdes Moreno de contemporizar la exposición de grabados de Doré con fotografías de la época fue muy acertada», estableciendo que las investigaciones reflejaron el uso directo de la fotografía por parte de Doré.