Fundación Unicaja rinde un homenaje a la figura del poeta Manuel Alcántara con la edición del libro Llave de los recuerdos, una antología en la que se recoge una cuidada selección de su obra poética, además de un poema nunca antes publicado por el autor, dedicado al cineasta José Luis Garci, uno de los grandes amigos del malagueño.

El Salón de Actos de la sede de la Fundación Unicaja acogió ayer la presentación del volumen, cita que contó con la participación de Sergio Corral, director general de la Fundación Unicaja; Antonio Pedraza, presidente de la Fundación Manuel Alcántara; Francisco Ruiz Noguera, profesor de la Universidad de Málaga y responsable de la edición; y Lola Alcántara, hija de Manuel Alcántara.

Fundación Unicaja mantiene desde hace décadas una estrecha relación tanto con la Fundación Manuel Alcántara, como con el escritor, que fue patrono de la institución. Este nexo se ha materializado en el Premio de Poesía Manuel Alcántara con más de un cuarto de siglo de recorrido y con el que Fundación Unicaja colabora desde sus inicios. Por otro lado, en 2018 ambas organizaciones lanzaron el Premio Nacional de Periodismo Deportivo.

La edición de Llave de los recuerdos ha sido preparada por el profesor universitario y escritor Francisco Ruiz Noguera, que ha trabajado codo con codo en el proyecto con el propio autor y con sus descendientes.

En palabras del antólogo, el libro contiene lo más representativo del corpus poético de Manuel Alcántara, además de una serie de poemas a los que el escritor se sentía especialmente unido. «Aquí están los tres pilares fundamentales en la obra de Alcántara, que son conocimiento, comunicación y temporalidad». Recordó Ruiz Noguera que Alcántara se dio a conocer como poeta a mediados de los años 50, y se le ha adscrito a la llamada Generación del 50, con la publicación de Manera de silencio en 1955, «en un momento en el que el debate fundamental en España era si la poesía era conocimiento o comunicación, lo que de alguna forma enfrentaba al grupo de Madrid con el de Barcelona». «Él vivía en Madrid, y en ese primer libro hay un poema clave, titulado Biografía, en el que habla de su biografía imbricando lo que es la biografía vital y la biografía poética, y toma una postura totalmente ecléctica», añadió el profesor.

La antología «recoge una trayectoria en la que comunicación y conocimiento se unen en la forma de entender la poesía, y por encima de todo está el concepto de la temporalidad, la poesía en el tiempo y el tiempo en la poesía, a partir de una tradición antiquísima», aseguró el antólogo. Están todos sus libros representados y «la estética y la poética» de un Alcántara que «se sentía fundamentalmente poeta, algo que se ve también en si obra periodística, porque sus artículos tienen un ritmo sintáctico extraordinario, que es el ritmo de la poesía, gracias a su conciencia profunda del lenguaje». Su poesía está «marcada por el existencialismo, una seña de identidad de la poesía del 50, que en Alcántara está claramente ligada a la tradición española del tiempo huye del Barroco y de Quevedo», según Francisco Ruiz Noguera.