Ante más de 13.000 personas y una ciudad, Fuengirola, que la recibía por primera vez, la cantante Jennifer López regaló a sus seguidores una noche para el recuerdo en la loma del Castillo Sohail. Un concierto, dentro de la gira It's My Party, con motivo de su 50 cumpleaños, en el que revalidó su título de reina del pop latino. Y, lamentablemente, también de diva: el equipo de la cantante y actriz no permitió el acceso a los fotógrafos, a pesar de estar acreditados para el recital y sin producirse aviso previo por parte de la organización. Prohibidas cámaras de fotos y vídeo en el interior del recinto en que se celebró el concierto, por lo que todas las imágenes incluidas en esta página fueron tomadas desde el exterior. Fue su fiesta, y parece que no quería más compañía que la de sus fans.

Sobre el escenario, con un retraso de más de media hora, que no fue nada comparado con los siete años de ausencia para sus seguidores de España, J.Lo demostró que sigue siendo Jenny from the blockcon una amplia batería de sus temas más clásicos, que combinó con otros más recientes, y que trasladó a todos los asistentes a la primera década del siglo XXI en infinitas ocasiones. La artista neoyorquina de origen puertorriqueño eligió su nuevo hit, Medicine, para abrir su gran cita con Fuengirola y, de paso, demostrar que no iba a ser una fiesta del recuerdo: tiene mucha carrera y éxitos por delante. Jennifer y su crew de bailarines, con botellas de Moet Chandon, invitaron a los fans a una fiesta de cumpleaños muy especial. Siguió Love don't cost a thing, un tema del 2001, cuando casi comenzaba su carrera musical cuando ya era una estrella de Hollywood. Y le pidió al público que la felicitara (aunque se cumpleaños queda ya un poco lejos: fue el 24 de julio); los fans, felices, correspondieron con un cumpleaños feliz estruendoso.

Su único concierto en Europa dentro de su gira por 25 ciudades resultó toda una descarga de adrenalina a ritmo de algunos de sus temas más bailables de los últimos años como Ain't you mama, o el auténtico frenesí de El Anillo (curiosamente, el videoclip de este tema fue dirigido por un fuengiroleño afincado en Los Ángeles, Santiago Salviche). Con un revival por sus clásicos capitaneados por temas como If you had my love y Waiting for tonight dejó claro sigue siendo la reina. Coreografías espectaculares, vestuario llamativos (lució hasta seis modelos diferentes la neoyorquina), momentos emotivos (su hija Emme subió al escenario para cantar junto a su madre) y todo medido hasta el más mínimo detalle, como se espera de una superestrella del caché de Jennifer Lopez. Una pena que muchas veces las superestrellas pequen también de divas.