Málaga es jazz: espectacular fin de semana de música en el Cervantes

Últimos días para disfrutar del XXXIII Festival Internacional de Jazz de Málaga. Y la traca final es de órgano: Kenny Barron, Charles Lloyd, Antonio Sánchez, Nils Petter Molvaer y Andrea Motis componen el cartel de la recta final de la cita del Teatro Cervantes.

«Sueño con un mundo lleno de paz y la música es el mejor medio que tengo para trabajar en ese sueño. Cada vez que tengo la oportunidad de tocar, es una ocasión para contar la verdad». Son palabras de Charles Lloyd, un totémico saxofonista que, a sus venerables 81 años, sigue soplando a pleno rendimiento. Su visión de la música, global y espiritual, estática y serena, tan ECM como Blue Note, ha sido capital para que el jazz abandonara cierta impenetrabilidad y fuera permeable a influencias no occidentales y de géneros. Para tener una idea de su actitud aventurera: su última referencia discográfica es su reunión con The Marvels, una banda entre el jazz y la americana con la gran trovadora country Lucinda Williams. En Málaga, lo acompañarán el viernes 8 Gerald Clayton al piano, Marvin Sewell a la guitarra, Harish Raghavan al contrabajo y Eric Harland en la batería.

Hablando de talentos singulares, el del percusionista Antonio Sánchez. Un tipo capaz de hacer él solito en su estudio casero un disco, bandasonorizar una película de Hollywood (Birdman, de Iñárritu), de ejecutar con solvencia el jazz contemporáneo, inspirado por la electrónica, y el postbop de la línea cañera... Pat Metheny, Chick Corea y Miguel Zenón, entre muchos otros gurús del jazz más abierto y dialogante, han confiado en sus servicios percusivos pero él no se conforma con ser sidemen: sus discos al frente de Migration son celebraciones de los placeres de la exploración musical. Su talento llegó al gran público cuando obtuvo el Grammy en 2016 a la Mejor Composición Instrumental por la banda sonora de Birdman, la cinta de Iñárritu. La cita con Sanchez, el sábado.

Turno el domingo para un trompetista noruego que va camino de ser considerado un nuevo clásico. Hans Petter Molvaer lo vio claro hace más de veinte años: la música electrónica y el jazz tienen mucho en común, y publicó uno de los álbumes seminales a partir de ese diálogo, Khmer, en ECM. Y en esa particular tercera vía sigue el trompetista noruego (que grabó recientemente un disco con los maestros del dub Sly & Robbie y el housemaster Vladislav Delay), para quien, como dijo Duke Ellington, «sólo hay dos tipos de música: la buena y la mala».

La cantante y trompetista barcelonesa Andrea Motis despedirá el Festival de Jazz con su quinteto y el repertorio de Emotional dance, su debut en solitario. Si no les suena el nombre de Motis, sólo comentar que es el legendario sello discográfico Impulse!, nada más y nada menos, el responsable del lanzamiento del citado disco. Aval más que suficiente para acercarse con interés y curiosidad suficientes a escuchar lo que la garganta de la catalana de tan sólo 24 años diga.

El hermano pequeño: El Abierto de Málagajazz

Festival de Jazz tiene desde hace unos años un hermano pequeño de lo más interesantes, el Abierto de Málagajazz, una serie de actuaciones en la calle, en bares y restaurantes. Los nombres seleccionados para esta temporada son de aúpa: Carles Benavent, Perico Sambeat, Rubén Carlés, Miryam Latrece, Michael Olivera...