La Real Academia de Bellas Artes de San Telmo pondrá fin este martes a 23 años sin sede, con la inauguración oficial del nuevo espacio en el Museo de Málaga: entre 150 y 200 metros cuadrados repartidos entre la segunda y tercera planta del Palacio de la Aduana, explicó a este diario José Manuel Cabra de Luna, el presidente de la institución.

Cabra de Luna calificó de «transhumancia irregular» la falta de sede, que se debió al desalojo de la Academia y el Museo de Málaga del Palacio de Buenavista en octubre de 1997, para comenzar las obras del Museo Picasso.

En estos años, la Academia de San Telmo ha celebrado sus sesiones en innumerables espacios como la Casa Hermandad del Sepulcro, la Sociedad Económica de Amigos del País, el Museo del Patrimonio Municipal, la sala de reuniones de Cajamar o el Salón de los Espejos del Ayuntamiento.

Aunque tras la inauguración del Museo de la Aduana a finales de 2016, la Academia de San Telmo ya contaba con un espacio, es ahora cuando ha podido amueblarlo. «Hemos hecho una especie de 'crowdfunding' porque los acádemicos e instituciones nos han donado. Es una academia 'reciclada'», ironizó Cabra de Luna.

La sede de San Telmo cuenta en la segunda planta con el salón de actos y el despacho de presidencia, y en la tercera con la sala de reuniones de la junta directiva y la secretaría.

«Tenemos sitio también para la biblioteca, pero hay que decidir todavía si la hacemos integrada con el museo o separada», destacó. También explicó que por estos más de 20 años de «transhumancia», San Telmo irá organizando sus archivos, parte de los cuales se encuentran en las casas de los académicos. Los que ya sí están expuestos son los cuadros pintados por académicos, la mayoría en activo, un tradicional presente de ingreso en la institución.

La inauguración oficial de la sede viene acompañada además por la edición de un libro conmemorativo, así como por un ciclo de siete conferencias sobre el edificio de la Aduana.

El germen del Museo

José Manuel Cabra de Luna subrayó que el emplazamiento de la sede de San Telmo en el Museo de Málaga tiene una sólida explicación histórica pues la institución que preside, fundada en 1849, «lo primero que hace es tomar la decisión de que Málaga tiene que tener un Museo de Bellas Artes y empieza batallar por eso».

De hecho, de San Telmo parte el «germen» del museo, con una colección en su mayoría de «arte contemporáneo» formada por donaciones de académicos vivos como Muñoz Degrain o Moreno Carbonero, comenta el presidente. Esos fondos estaban expuestos en la sede de la Real Academia, en el antiguo Colegio Náutico de San Telmo de la plaza de la Constitución (de ahí el nombre de la institución).

Gracias a la academia, en 1916 se inaugura en una casa de la familia Larios de la calle Pedro de Toledo el Museo Provincial de Bellas Artes de Málaga. Al ser vendida esta vivienda, en 1920 el museo vuelve a la sede del antiguo Colegio Náutico, hasta 1961, cuando pase al palacio de Buenavista. Allí permanece hasta 1997, entonces las obras de arte se guardan en los depósitos de la Aduana hasta su transformación en Museo de Málaga en diciembre de 2016.

Ahora, la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo regresa oficialmente a su casa, el Museo de Málaga.