Todo fluye, nada permanece, sobre todo las fechas de estreno de películas sonadas en la era poscovid. En Estados Unidos, los cines de Nueva York siguen cerrados, y en California solo ahora empiezan a reabrir lentamente los del sur. Datos así mueven a la precaución a los grandes estudios: Warner Bros. ya no estrenará Wonder Woman 1984 en octubre, sino en Navidad; eso en principio.

Pero confiemos en que Disney y MGM no se echen atrás con, respectivamente, Viuda Negra y Sin tiempo para morir, y que el menú de la cartelera pueda ser lo más variado posible. En nuestra selección hay una pizca de todo: desde blockbusters de Hollywood hasta una exploración autoral del luto, pasando por la película nacional más prometedora y citas obligadas en las plataformas de streaming.

Nunca, casi nunca, a veces, siempre

Eliza Hittman, directora de la turbadora Beach rats, obtuvo el Oso de Plata de la Berlinale con esta crónica melancólica, tan naturalista como ensoñadora, de la odisea de una adolescente (Sidney Flanigan) en busca de un aborto legal en Nueva York; según las leyes de Pensilvania, una menor no puede abortar sin consentimiento paterno, algo que ella no se ha atrevido a pedir. Confirmación de una interesante autora y revelación de una actriz de futuro, esta perla indie se estrenó directamente online en Estados Unidos por culpa de la pandemia; aquí tendremos la suerte de poder admirarla en salas (25 de septiembre en cines).

Vitalina Varela

Como no solo de cine anglosajón accesible podemos alimentarnos, aquí recordamos la llegada de Vitalina Varela, otra experiencia exigente (pero con recompensa) del maestro portugués Pedro Costa. Situada, como es de esperar, en el arrabal lisboeta de Fontainhas, nos introduce en la amarga historia de Vitalina Varela, una mujer que viaja de Cabo Verde a Lisboa para visitar al marido que tiempo atrás emigró y solo encuentra, a su llegada, una defunción inesperada y algunos secretos dolorosos. Todo esto adquiere una capa extra de resonancia si tenemos en cuenta que la actriz (no profesional) protagonista encarna a una versión ficcional de sí misma (16 de octubre en cines).

Rebeca

Las comparaciones son odiosas, sobre todo si te han de comparar con Hitchcock, quien ya rodó una famosa Rebeca en 1940 con Laurence Olivier, Joan Fontaine y Judith Anderson, cuya gran señora Danvers anunciaba a la señora Baylock de La profecía. Pero el iconoclasta Ben Wheatley (High-Rise) ha remarcado que su Rebeca no es «en absoluto» un remake del oscarizado clásico de Hitch, sino una nueva adaptación del libro de Daphne Du Maurier. Quizá más oscura, dado que Wheatley o su guionista Jane Goldman (la saga Kingsman) no han de lidiar con las exigencias del puritano código Hays. Pareja de guapos al frente: Armie Hammer y Lily James, vigilados de cerca por Kristin Scott Thomas (21 de octubre en Netflix).

On the rocks

Sofia Coppola se reúne con Bill Murray (después de Lost in translation y el especial navideño A very Murray Christmas) en una historia de padre e hija, terreno conocido por ella: recordemos la adorable Somewhere, con Elle Fanning como hija de precoz madurez del actor inmaduro encarnado por Stephen Dorff. On the rocks parece menos drama existencial que ligera comedia urbana. Murray hace pensar a su hija, encarnada por Rashida Jones, que quizá su marido le esté poniendo los cuernos, y juntos tratan de averiguar si es verdad. Es la primera película surgida del acuerdo de la über-cool productora A24 con el gigante tecnológico Apple (23 de octubre en Apple TV+).

Viuda Negra

No es que Natasha Romanoff (Scarlett Johansson) haya resucitado, algo tampoco tan difícil de imaginar en el Universo Cinematográfico de Marvel. En realidad, este spin-off en solitario se desarrolla entre los hechos de Capitán América: Civil war y Vengadores: Infinity war. Con el objetivo de arreglar cuentas pendientes, nuestra heroína marcha a su Rusia natal, donde se reencuentra con una figura fraternal, la superespía Yelena Belova (Florence Pugh), y otras más bien paternales, el Guardián Rojo (David Harbour) y la Dama de Hierro (Rachel Weisz). Una mujer, Cate Shortland (Somersault), dirige por primera vez a solas una película del UCM (30 de octubre, ojalá, en cines).

Sentimental

Cesc Gay, experto en la exploración de relaciones y, sobre todo, decepciones de la vida adulta, adapta aquí su querida obra de teatro Los vecinos de arriba. Ninguno de los actores que participan la han representado en las tablas: Javier Cámara y Griselda Siciliani forman la pareja instalada en una poco excitante rutina, mientras que Alberto San Juan y Belén Cuesta dan vida a sus inspiradores, más activos sexualmente, vecinos de arriba. Pasados ya cinco años desde la estupenda Truman, se echa bastante de menos la buena escritura y la capacidad de observación de Gay (30 de octubre en cines).

Sin tiempo para morir

En principio, ahora sí que sí, esta será la última vez que veremos a Daniel Craig ponerse los impolutos trajes y conducir los imposibles cochazos del agente 007. Nadie ha sido Bond durante tantos años: catorce, casi el triple que Connery en la recta inicial de la serie. El ahora exagente del MI6 se ha retirado a Jamaica, pero su aliado en la CIA Felix Leiter (Jeffrey Wright) le pide ayuda para buscar a un científico desaparecido. A rostros ya conocidos de la saga se suman Ana de Armas como chica Bond y Rami Malek como villano. Dirige Cary Joji Fukunaga (True detective) a partir de un guion retocado por Phoebe Waller-Bridge, la creadora de Fleabag (12 de noviembre en cines).

Soul

Tras la simpática Onward, cuyo estreno se vio medio trastocado por la pandemia, Pixar presenta un proyecto de aire más ambicioso, claramente heredero de Del revés (Inside out); de hecho, también es obra de Pete Docter. El protagonista, primero de raza negra en la historia de la compañía, es el profesor de música Joe (Jamie Foxx), trasladado a su pesar, tras un accidente, a un lugar fabuloso llamado El Gran Origen, donde las almas nuevas reciben su personalidad antes de ir a la Tierra. El tráiler avanza dosis abracadabrantes de experimentación visual e ingenio argumental (20 de noviembre en cines).

Dune

Una película satisfactoria basada en la space opera de Frank Herbert es casi una utopía. Ridley Scott abandonó a los pocos meses. David Lynch renegó de su adaptación en el momento del estreno. Jodorowsky soñó, pero no llegó a hacer realidad, una versión de diez horas. Peter Berg o Pierre Morel acabaron tirando la toalla. Pero Denis Villeneuve es un hombre atrevido (el autor de La llegada osó continuar Blade runner con Blade runner 2049) y se ha propuesto conseguirlo; no con una entrega, sino con dos. Difícil negarse a ella ante esa estética emo-galáctica o ese carismático reparto formado por Timothée Chalamet, Zendaya, Rebecca Ferguson y Oscar Isaac, entre muchos otros (18 de diciembre en cines).

Mank

En su primera película desde la lejana (del 2014) Perdida, el gran David Fincher nos cuenta la vida de Herman J. Mankiewicz, coautor (por poco no reconocido en los créditos) del Ciudadano Kane de Orson Welles. Curiosamente, el guion viene firmado por Jack Fincher, el padre del director, fallecido en el 2003, sin haber llegado a ver su creación convertida en imágenes. El homenaje es no solo a un padre, sino a una forma de entender el cine: David Fincher ha filmado en blanco y negro y, asegura, bajo la influencia del expresionismo clásico. La banda sonora, sea como sea, sigue siendo de sus amigos futuristas Trent Reznor y Atticus Ross. La intriga es máxima.