El debate sigue abierto en los mentideros futbolísticos de la ciudad como cada año. Parte de la afición se posiciona a favor de luchar por el torneo copero, quizás los más románticos del fútbol, pero la otra mitad encuentra en la Copa eliminatorias insulsas y anodinas que no conducen a nada. Sólo la recompensa de jugar una final parece el bien más preciado para un equipo modesto y humilde como el Málaga.

De un tiempo a esta parte, el torneo de ko. ha perdido mucho glamour en la Liga. La mayoría de equipos, sobre todo los de Primera División, utilizan sus jugadores reservas para las primeras eliminatorias.

Así, Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Valencia o Sevilla cuentan con los menos habituales. Incluso el Málaga lo hizo en el primer choque liguero y volverá a repetirlo hoy en Mallorca.

La Federación Española de Fútbol tampoco ha sabido enganchar a los clubes nacionales con un caramelo apetitoso para el campeón. El ganador de la Copa tiene el ´privilegio´ de disputar la Copa de la UEFA, un torneo menor para los equipos grandes. Buena parte de culpa de que en los últimos años ni Madrid ni Barcelona hayan visitado la final es por esta razón. Si el campeón de la Copa del Rey tuviera una plaza para disputar la ´Champions´, otro gallo cantaría.

Sin embargo, los clubes más modestos tampoco quieren hipotecarse en un torneo intersemanal. Disputar la Copa del Rey sólo tiene premio si se saborean las semifinales o si se empareja contra un equipo grande.

Por todo ello, el torneo copero parece más un castigo que un premio. Casi nadie apuesta fuerte por la Copa, ya que cualquier despiste también se suele pagar. Y el Málaga, mientras, ni la tira ni la recoge.