Taquan Dean ha comenzado a disipar dudas. El escolta tímido de la pretemporada, al que en el equipo le echaban en cara que no abusase más de su tiro, lleva una racha inmaculada. Va, de festival en festival. Comenzó con su recital ante el Olympiacos, con 19 puntos. Después, en Sevilla, se quedó en 16. Ante el Efes se fue hasta los 17. Contra el Murcia llegó a los 23. En Orleans le puso la guinda al pastel: 30 puntos. Pero él es muy goloso y quiere más. Su ambición no tiene límites.

–¿Qué significan los 30 puntos del encuentro en Orleans?

–Los 30 puntos son muy buenos para mí y, sobre todo, para el equipo. Yo hice lo que tenía que hacer por el equipo. Me sentí bien. Pero ya te digo, lo más importante es el bien de todos. Y si mis 30 puntos ayudaron a ganar, mejor.

–Usted ya convirtió 10 triples la pasada temporada, cuando jugaba en Murcia, ante el Cajasol en la Liga ACB. El miércoles firmó siete de doce. ¿De qué ´exhibición´ se siente más orgulloso?

–Los siete de Orleans son más importantes que los que anoté con el Murcia. Por varias cosas, porque los metí en la Euroliga y con un equipo como Málaga.

–¿Es éste el club más importante en su carrera deportiva?

–Por supuesto, sí. El Unicaja es el más grande.

–¿Dónde se siente más cómodo Taquan Dean, en la Euroliga o en la ACB?

–Realmente en las dos. Son competiciones diferentes. Quizá la Euroliga sea más física y más complicada que la ACB. Es cierto que en la ACB no estamos jugando todo lo bien que querríamos, pero es que hemos pasado muchas lesiones y no hemos tenido tan buenas sensaciones como en la Euroliga.

–Habla de lesiones. Incluso usted ha pasado por una...

–Sí, aquí (se señala el muslo de su pierna izquierda). Pero ya estoy recuperado, me siento perfecto ahora. Trabajé muy duro en todos los entrenamientos y me recuperé muy bien.

–¿Había visto alguna vez una plaga como ésta?

–No, no, jamás.

–Aíto confía mucho en usted. Tras el partido en Orleans le halagó. ¿Cómo va su adaptación?

–Todo esto es nuevo para mí. Trato de aprender lo más rápido posible el método de Aíto. Quiero aprenderlo y ser mejor jugador. A él le encanta la defensa y me da libertad para buscar mis tiros. Me encanta Aíto, porque te permite utilizar el cerebro. Es dialogante y un gran entrenador.

–Balance de 4-0 en Euroliga y los dos próximos partidos en casa, ante Lietuvos y Partizán.

–Es una gran ocasión para ponernos con 6-0, sí, pero no debemos pensar en un plazo tan largo. Debemos ir partido a partido, y el primero será el domingo en la ACB.

–¿A qué nivel se encuentra ahora el Unicaja?

–Yo creo que estamos a un 75 por ciento de nuestro potencial. Necesitamos más tiempo y más partidos. Y menos lesiones. No hemos sufrido grandes derrotas, todas han sido por pequeñas diferencias. A veces por un punto o dos. Deberíamos llevar más triunfos en la ACB.

–¿Ve al equipo capaz de clasificarse para la Copa del Rey de Bilbao?

–Yo creo que sí es posible, pero lo más importante es pensar sólo en el siguiente partido. Pero, sí, claro podemos jugar la Copa.

–¿Le ha dejado ´tocado´ el cambio de su amigo, Pooh Jeter?

–Ha sido muy duro para mí, porque Pooh es mi amigo. Lo conocí el pasado año, cuando yo estaba en Murcia y él en Menorca, y desde entonces comenzamos una gran relación. Después de los entrenamientos, los dos siempre nos quedábamos para tirar a canasta.

–¿Por qué no ha triunfado aquí?

–Pooh es un anotador, y Aíto busca otro tipo de base. Él es otra cosa. –¿Cree que se ha acertado con Shammond Williams?

–Él sí es diferente a Pooh, sí, otro tipo de base. Tiene experiencia, ha estado en grandes equipos y su estilo nos ayudará mucho, porque él conoce muy bien el juego.