Desde hoy domingo, Día de los Enamorados, hasta el fin de semana del 13-14 de marzo, cuando el Málaga se enfrentará al Almería en el estadio Juegos del Mediterráneo, el conjunto albiceleste afrontará un mes que debe convertirse en el de la reacción de cara a la permanencia.
Como es lógico, la respuesta no será en ningún caso definitiva, pero sí significativa respecto a las posibilidades de encarrilar de una vez por todas el objetivo de despegarse lo máximo posible de los puestos de descenso.
El Málaga CF se medirá por orden cronológico a Racing de Santander, Espanyol, Barcelona, Xerez y Almería, es decir, a cuatro rivales directos en la lucha por conseguir la salvación, con el hándicap que supone en la tabla clasificatoria un resultado positivo o negativo ante estos equipos –sin olvidar el ´goal average´, clave en las postrimerías de la competición liguera–.
El bloque dirigido por Juan Ramón Muñiz deberá sumar el máximo número de puntos ante cuatro conjuntos considerados ´asequibles´ y situados, todos ellos a excepción del Barcelona, de mitad de la tabla hacia abajo.
El mejor clasificado de todos ellos es el rival de esta tarde, el Racing, undécimo con 25 puntos, cuatro más que el Málaga, que está fuera de los puestos de descenso al igual que el siguiente contrincante, el Espanyol –23 puntos, dos más que los albicelestes–. Un punto menos (22) tiene el Almería, asimismo fuera de la zona de peligro, mientras que el Xerez es colista despegado con sólo 11 puntos, a nueve de la ansiada permanencia.
Este próximo mes debe convertirse en el de la reacción definitiva para el cuadro blanquiazul, que suma dos encuentros consecutivos sin conocer la derrota e incluso sin encajar un solo gol.
Después de haber derrotado al Atlético de Madrid en el estadio Vicente Calderón (0-2) y de haber empatado a cero en La Rosaleda contra el Deportivo de La Coruña, dos equipos que por plantilla están llamados a aspirar a disputar competición europea, el Málaga ha adquirido la confianza suficiente para avanzar a grandes pasos en la clasificación.
Lograr el triunfo en los dos encuentros de casa –un Espanyol venido a menos y un Xerez, que parece ´sentenciado´– y uno de los tres que tiene lejos de La Rosaleda (9 puntos sobre 15) sería una cifra que provocaría un salto cuantitativo en la clasificación para el conjunto malagueño.
Cabe destacar que durante la primera vuelta de la Liga, el bloque entrenado por Juan Ramón Muñiz sólo fue capaz de lograr un punto de quince posibles ante estos mismos rivales, el que consiguió en el estadio Chapín de Jerez de la Frontera (1-1), ya que sumó por derrotas los enfrentamientos ante Racing –con Juan Carlos Mandiá–, Espanyol, Barcelona y Almería –con Hugo Sánchez–.
La plantilla malacitana está convencida de que la reacción es posible en las próximas semanas. Para ello, aunque los jugadores son conscientes de que la clave de la permanencia en Primera División pasa por ganar los encuentros de casa, también es necesario lograr al menos una victoria de cada tres partidos a domicilio. De momento, vencer hoy en El Sardinero haría que la distancia con los tres puestos del descenso pudieran ponerse a cinco puntos en caso de empate en el Valladolid-Zaragoza.
