La XX Media Maratón Ciudad de Málaga ha muerto. ¡Viva el Maratón del 6 de diciembre! Con el excelente sabor de boca que ha dejado la popular carrera costasoleña del domingo, con récord de participación –3.900 corredores– y el triunfo del primer malagueño –Javier Díaz Carretero– en los 20 años de vida de la cita, la organización, en manos de ´Málaga Sport´, con el vital apoyo del Ayuntamiento de Málaga, ya ha comenzado a pensar en el ´hermano mayor´. La primera edición del fututo maratón de la capital ya está plasmado sobre el papel y las cifras y primeras estimaciones son realmente ilusionantes.

El próximo 6 de diciembre, lunes festivo y mitad del puente de la Constitución y la Inmaculada, se celebrará la prueba de los 42.195 metros. Y, lo más llamativo de la gran cita del atletismo de la provincia, será la belleza del recorrido. Ya existe un trazado consensuado entre todas las partes, a falta de que la Policía Local le dé el visto bueno.

La idea que se maneja es que el maratón salga del estadio de atletismo Ciudad de Málaga, como anteayer lo hizo la Media Maratón, y se adentre en la ciudad por el paseo marítimo Antonio Machado. A partir de entonces llegan las novedades. La carrera accederá al Puerto, tan cerrado a veces para la ciudadanía, y regresará de nuevo al estadio.

Éste es el primero de los dos circuitos que se emprenderán. Se pretende evitar a toda costa salir de la ciudad y tampoco se quiere subir a zonas más altas de la capital, como Fuente Olletas, por lo que, para recorrer 42 kilómetros, hay que hilar muy fino. Así que, una vez de vuelta en el estadio, los corredores volverán a visitar el Centro, llegando esta vez a El Palo, por Juan Sebastián Elcano, y pasando luego por puntos neurálgicos de la ciudad: plaza de La Merced, calle Larios, calle Granada, Alcazabilla, plaza del Obispo... regresando por la Alameda Principal y avenida Andalucía y llegando de nuevo al estadio bajando por Juan XXIII, siempre que las obras del metro lo permitan.

La organización prevé que participen en la prueba alrededor de 4.000 atletas, la mitad de la provincia y otros tantos llegados desde diversos puntos de España que, se estima, puedan dejar en la hostelería malagueña, junto a sus acompañantes, unos 400.000 euros. Un buen pellizco en plena crisis.