Hay quien juega al golf por recomendación médica. Según los expertos, este deporte puede ser muy útil como terapia para las personas que han sufrido un ictus.

José Luis y Manuel ya lo han probado, desde hace un año el golf es parte de su recuperación. Ambos sufrieron un ictus y practicando este deporte, mejoran el tratamiento que a diario reciben en la clínica.

El swing ejercita áreas del cerebro relacionadas con el equilibrio, la coordinación o la fuerza.

Jugar ayuda a los pacientes a sentirse más autónomos y olvidar su enfermedad durante un rato.