Arbeloa la tiene tomada con Casillas. Primero lo lesiona y ahora promociona una página web en la que se pone a caldo al portero. No son buenos tiempos para Casillas, cada vez más cuestionado personal y deportivamente en el Madrid, como se pudo comprobar además en la presentación de Keylor Navas, cuando muchos aficionados gritaron a favor del costarricense y de Diego López y en contra de Íker.

Como si del cierre de un círculo infernal se tratase este particular calvario de Casillas comenzó en el momento que recibió una patada del defensa en un intento de despeje en un partido con el Valencia en enero del año pasado. Lo que en un principio no parecía gran cosa, aunque Casillas tuvo que ser sustituido de inmediato, se reveló como una fractura de un metacarpiano, que le supuso estar varios meses de baja. Fue entonces cuando llegó Diego López.

Ahora Arbeloa, que nunca ha escondido su amistad con Diego López y su animadversión a Casillas, se permite el lunes el lujo de recomendar a través de su cuenta de twitter la página «Madridismo Subversivo» en la cual se puede leer entre otras cosas que «Casillas ha pasado de ser el mejor portero del mundo con buen comportamiento a un portero en franca decadencia y con una actitud hacia su club que deja bastante que desear» y que «los éxitos de la selección española, unido a su relación con Sara Carbonero, alejaron al portero del Madrid, al menos ideológicamente. Sus filtraciones, puestas a la luz pública por los periodistas de su círculo, suponen un enorme perjuicio y riesgo para el vestuario. Lo único recomendable para el Madrid es su salida».

Todo esto justo después de que el día anterior, Arbeloa hubiese recibido a Keylor Navas, nada más que el Madrid hizo oficial el fichaje, de esta forma: "Bienvenido, un placer tenerte con nosotros, entre Cristiano y yo te ponemos pronto en forma".

Como es sabido, Cristiano Ronaldo tampoco figura entre los mejores compañeros de Casillas, después de que la relación se quebrase cuando Sara Carbonero dijo en una información que el portugués era un individualista y un egoísta. Florentino Pérez tuvo que emplearse a fondo para tratar de cerrar la herida entre Ronaldo y el madrileño, pero las cosas ya nunca fueron lo mismo entre estos dos pesos pesados.

Como nunca fue lo mismo en el vestuario desde que Mourinho pasó por el Madrid. La etapa del portugués es el inicio del polvorín en el que está convertido el equipo estos días, con un lío monumental en la portería que todavía no está claro cómo acabará, todo ello después de que el portugués cruzase a Casillas por no estar comprometido con su causa, y al que apoyó Florentino Pérez, pues acabó considerando a Casillas como un elemento nocivo para la plantilla.

De ahí que el presidente sondease al término de la pasada temporada a Casillas sobre su intención de seguir o no en el Madrid, esperando que el portero le dijese que estaba dispuesto a contemplar una salida, pero se encontró con que Iker se mantuvo firme en su voluntad de continuar pese al mal trago de la pasada campaña, cuando Ancelotti lo relegó en la Liga.

Pérez optó entonces por sacrificar a Diego López para tratar de resolver el conflicto porque otra temporada con esta tensión entre los porteros podría acabar hasta a palos en el vestuario, pero el gallego se resiste a salir mientras no encuentre un buen destino, deportivo y económico, y muy molesto con la actitud del club hacia él estalló en el viaje de vuelta de la gira por Estados Unidos. «Soy mejor (que Casillas) y lo sabéis», dijo a responsables del club.