El Rey presidió ayer la ceremonia inaugural de los Campeonatos del Mundo de Snowboard y Freestyle Sierra Nevada 2017, el acontecimiento deportivo invernal más importante organizado en España en lo que va de siglo y el segundo de su historia, después del Mundial de esquí alpino de 1996.
La gala arrancó con el desfile de los deportistas participantes en los campeonatos, que representan a medio centenar de países de todos los continentes, y en él la delegación española ha cosechado la mayoría de los aplausos.
Seis deportistas olímpicos españoles portaron luego la bandera nacional hasta un mástil en el que la enseña fue izada junto a la de la Federación Internacional de Esquí (FIS).
Junto a Dean Gosper, presidente del Comité de Snowboard y Freestyle de la FIS, Eduardo Roldán, como representante oficial de la FIS, declaró inaugurados los campeonatos tras un discurso en el que respaldó la «larga y exitosa» historia de Sierra Nevada, recordó los Mundiales que acogió la estación granadina en 1996 y destacó el legado que dejará la mejora de sus instalaciones.
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, recalcó, por su parte, la repercusión mundial de esta cita deportiva que proyectará las «excelencias» de Sierra Nevada, Granada y Andalucía y subrayó que la estación lleva años en una «envidiable edad de oro, trufada de hitos deportivos y turísticos».
Resaltó que la estación granadina lo tiene «todo» para acaparar hitos como los Mundiales y afirmó que el Gobierno andaluz, como accionista mayoritario de Sierra Nevada, está empeñado en que se perpetúe porque no tiene techo.
Díaz recordó que Sierra Nevada ya acogió hace más de un siglo una primera semana deportiva nacional y que se mantiene ahora como motor económico y deportivo de primer orden, la primera en cuota de mercado de España y muestra del buen funcionamiento de la fusión ente turismo y deporte.
Destacó los 1.500 empleos nuevos vinculados a los Mundiales y las 13.000 pernoctaciones, sin contar con los espectadores, y también que Sierra Nevada tiene «olfato» y se abre a disciplinas emergentes, como demuestran estos campeonatos.
El presidente de la Real Federación Española de Deportes de Invierno, José María Peus, indicó que se ha trabajado «muy duro» durante los últimos años para que Sierra Nevada contara con las instalaciones preparadas, insistió en el «escaparate» que suponen los Mundiales y animó a los deportistas a disfrutarlos.
Tras una primera parte protocolaria, la gala siguió con el espectáculo «Made in Granada» compuesto por números musicales, de danza urbana y de «break», y las actuaciones de la cantaora Marina Heredia, de los bailaores Daniel Doña y Cristian Martín, de la compañía de teatro Laví e Bel, del Mago Migue, que implicó al Rey en uno de sus trucos con cartas, y de la compañía Vaivén Circo. Durante todo el espectáculo el artista grafitero «El Niño de las Pinturas» ejecutó una de sus obras sobre un perfil gigante de Sierra Nevada situado al fondo del escenario.
