El malagueño Regino Hernández ha debutado a lo grande en los Mundiales de Sierra Nevada, ya que tanto él como su compañero Lucas Eguibar -ganador de la Copa del Mundo hace dos temporadas- se estrebaron con brillantez en la calificación de boardercross. El circuito de Sierra Nevada, de 1.117 metros de longitud -con salida a 2.618, un desnivel de 198 y doce módulos- es un escenario fantástico en el que Hernández se movió a la mil maravillas.

Regino, campeón del mundo júnior -en la estación italiana de Valmalenco, en 2011-, marcó el tercer tiempo de la jornada, 1:10.55, que mejoró en cuatro centésimas el del australiano Alex Pullin, doble campeón del mundo de la disciplina, en La Molina, en 2011; y Stoneham (Canadá), dos años después..

Su compatriota Eguibar lo cubrió en en un minuto, nueve segundos y 36 centésimas, 25 menos que Vaultier, ganador de la última Copa del Mundo de la disciplina, y que fue el más rápido en la calificación de ayer. «Luki», nacido hace 23 años en San Sebastián; y Regino, ceutí de 25, perteneciente a la federación andaluza ya que está afincado en nuestra provincia, confirmaron que están en la elite del boardercross mundial al concluir segundo y tercero en la calificación, en la que sólo fueron superados por el francés Pierre Vaultier, campeón olímpico de la disciplina del snowboard en la que el domingo lucharán por las medallas en eliminatorias de seis en seis, en un circuito con saltos, curvas peraltadas y módulos.

La jornada se redondeó con la clasificación del cántabro Laro Herrero. Que, a diferencia de Eguibar (que parece repuesto de las molestias lumbares que le impidieron competir en la Copa del Mundo del pasado domingo en La Molina) y Hernández, que pasaron sin problemas, a la primera; soportó un auténtico calvario para lograrla. Herrero, de 27 años, que en el último Mundial de la disciplina, en Kreischberg (Austria), acabó séptimo, se quedó fuera del corte de los mejores 24 por sólo dos décimas. Pero en la repesca sí lo logró. La final, mañana.