Natalia hace historia en el patinaje

Con sólo 15 meses, Natalia ya se puso sus primeros patines. Apenas podía aún dar cuatro pasos con algo de equilibrio, pero su madre Angélica, una pionera del patinaje en Fuengirola, comenzó a adiestrar a su pequeña. Desde entonces, y todavía sin saberlo, inició una relación que se ha ido fortaleciendo con el trabajo y con el tiempo, y que ha alcanzado su plenitud este lunes en la ciudad francesa de Mouilleron Le Captif, donde se celebra el Campeonato del Mundo de Patinaje. Natalia Baldizzone Morales ha hecho historia y se ha proclamado campeona del mundo en categoría júnior en la modalidad de «Solo Danza». Un éxito sin precedentes para el patinaje artístico español, ya que jamás ninguna patinadora se había colgado la medalla de oro en una cita mundialista.

«Es un sueño para mí, es algo que no podía ni imaginar y lo hemos conseguido», narraba, muy emocionada, la propia Natalia a La Opinión este martes por la tarde desde el graderío de Le Vendéspace, el recinto donde se disputa el Mundial. Natalia es todo felicidad porque cuando se planteó esta temporada sus objetivos estaban claros: «Mi plan era quedar entre las cinco mejores de Europa y en el Top10 del Mundial, pero las cosas han ido muy bien. Hace unas semanas gané el Campeonato de Europa y ahora, el del Mundo», explica risueña desde la distancia.

La patinadora fuengiroleña del Club El Tejar se había subido a lo más alto del podio en el Campeonato de Europa de patinaje artístico de Las Azores (Portugal), a mediados de septiembre. Y ahora ha hecho historia en Mouilleron Le Captif. El Mundial júnior de «Solo Danza» arrancó el domingo por la tarde, con el programa obligatorio. Natalia compitió con una desventaja: las diez primeras clasificadas del último Mundial salían en las últimas posiciones, por lo que ella tenía que comenzar en el puesto 16 de 27 participantes. Pero ella convirtió la desventaja en virtud y acabó la fase obligatoria, de tres minutos de duración y consistente en una sección de tango y otra de flamenco, en segunda posición.

«Pude dormir tranquila», relata. «Con mi entrenadora he hecho un trabajo psicológico muy importante para abstraerme y salir a competir como si fuera un entrenamiento más». Su preparadora es alguien muy especial: su propia madre. Angélica Morales es una apasionada del patinaje. Ella ha sido una pieza clave en su carrera, por eso su alegría es doble. En el programa de danza libre compitió con la canción de «La lista de Schindler». Y los siete jueces la votaron de forma unánime: Natalia se colgó el oro con una puntuación de 303.400 puntos. La portuguesa Maria Beatriz Lopes Sousa firmó el segundo puesto, con 298.700 puntos, y la argentina Chiara Giron acabó tercera, con 297.250 puntos.

La fuengiroleña ha sido la única española en participar en «Solo Danza» y su medalla es un hito para el patinaje nacional. «Me ha llamado hasta el presidente de la Federación», recuerda orgullosa tras su gesta. «Estoy viviendo algo que es irrepetible, para mí el podio ya era algo increíble, imagínate esto».

Natalia ha demostrado que en la vida, con empeño y sacrificio, se puede conseguir todo. Ha estudiado en el Colegio Salliver y ha sido capaz de entrenar tres veces por semana durante más de tres horas y competir los fines de semana, y lograr plaza para estudiar Ingeniería Robótica. Para ella, el Mundial aún no ha acabado, ya que desde este miércoles participa en «Parejas de Danza» en categoría senior con el también malagueño Jorge Granell.

Los dos fueron quintos en el Europeo de hace unas semanas y ahora tratarán de finalizar entre los 10 primeros en el Mundial. «Es muy difícil, porque vamos a participar contra parejas 12 ó 15 años mayores que nosotros, pero tenemos la ilusión de hacerlo muy bien», concluye la nueva campeona del mundo júnior de «Solo Danza».