Según el último número de "situación inmobiliaria" del servicio de estudios de BBVA, los precios muestran un proceso de ajuste más rápido de lo esperado, lo que podría acelerar la absorción del exceso de vivienda terminada sin vender que hay en el mercado.

En este sentido, el informe señala que el "stock" inmobiliario comenzará a decrecer a partir del primer trimestre de 2010 y se estabilizará a finales de 2012 en los niveles alcanzados durante 2005.