Las medidas de ajuste del gasto anunciadas ayer por José Luis Rodríguez Zapatero en el Congreso de los Diputados ha pillado de sorpresa a muchos, no porque no se estuvieran reclamando desde dentro y fuera de nuestras fronteras desde hace muchos meses, si no porque supone un cambio radical de la política económica anterior realizada por el Ejecutivo, e incluso a discursos recientes.

Así, si la primera medida fue aumentar el gasto, como los 400 euros en el IRPF o el Plan E, que elevaron el gasto sin estimular la economía (en la actualidad existen otros 5.000 millones para actuaciones en municipios relacionadas con “Economía Sostenible”), el siguiente paso fue el anuncio de elevar impuestos, especialmente el IVA - que subirá a partir de julio - para poder compensar las cuentas solamente vía ingresos.

La debacle de los mercados y especialmente la exigencia de la Unión Europea para evitar una caída de nuestra economía - muy difícil de asumir en caso de producirse - ha llevado a tomar estas medidas, que seguramente se ampliarán con una nueva subida de impuestos, en busca de recortar el déficit, y también de lanzar un mensaje de que recortando sectores “sensibles” como funcionarios y pensionistas, el resto de los ciudadanos también debemos apretarnos el cinturón, aunque ya lo estamos haciendo.

Además de los recortes y congelación a funcionarios y pensionistas, también hay muchas medidas que afectan a todos, y no sólo el cheque bebé, que ciertamente tenía un componente “injusto” al entregárselo a toda madre con independencia de su renta (como igual de desproporcionada son las subidas de impuestos indirectos como el IVA, que afecta por igual a todos los ciudadanos), también hay un recorte de obra pública, lo que significa que se cederá peso en la creación de empleo al sector privado, y no hay que olvidar que el exiguo crecimiento del 0,1% del PIB en el primer trimestre se ha debido al impulso del sector público, un impulso a costa de déficit.

Las nuevas subidas de impuestos ya anticipan que serán progresivas y serán mayores para aquellos que tengan mayores rentas. Pero sigue siendo indispensable que se cree empleo para poder salir del pozo de la crisis.

¿Qué es lo que hace falta? Una reforma laboral que lo genere, los costes tienen un límite de recorte, las subidas impositivas también, y lo que hace falta es que más trabajadores aporten a la Seguridad Social y puedan pagar sus impuestos elevando los ingresos.

Antonio Gallardo es Director de Contenidos de www.iahorro.com.