La cancelación de 200 vuelos diarios en España por Ryanair, un 24 % del total, debido a las dos jornadas de huelga de tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) los próximos 25 y 26 de julio, afectará a aproximadamente a 75.000 pasajeros.

La compañía ha reubicado ya a la mitad de ellos en otros vuelos en días anteriores y posteriores a los paros y espera tener resuelta la situación de prácticamente todos ellos este viernes, ha señalado este jueves el director general de Marketing de Ryanair, Kenny Jacobs.

A menos de una semana de la huelga, el directivo no cree que el paro pueda desconvocarse, por lo que Ryanair decidió cancelar con tiempo suficiente los vuelos que no operarán durante esos días, para "dar la máxima oportunidad" a sus clientes de poder ser reubicados en otros.

En su opinión, si la aerolínea hubiera esperado hasta la semana que viene para ver si se suspendía la protesta y se hubiera puesto a partir de ese momento a informar a los clientes de las cancelaciones, "seguramente los pasajeros tendrían menos opciones para poder ser acomodados en otros".

Aunque Jacobs no ha concretado el coste que supondrán las dos jornadas de huelga para la compañía, ha reconocido que tendrán un impacto económico, aunque será poco significativo. Para el directivo, más de una huelga se trata de una protesta, ya que los sindicatos no piden aumentos salariales, sino plantean una serie de peticiones nada específicas y un poco "vagas".

El directivo ha insistido en que Ryanair seguirá hablando y reuniéndose con los sindicatos y se ha mostrado convencido de que es solo una cuestión de tiempo llegar a un acuerdo, teniendo en cuenta que ya ha reconocido a las organizaciones sindicales en otros países como el Reino Unido, Italia y Alemania.

Ryanair ya tiene acuerdos con los principales sindicatos tanto de pilotos como de TCP en los mercados más grandes, el último de ellos, anunciado este jueves, con la organización sindical de tripulantes Ver.di en Alemania, que, según el directivo, es "especialmente fuerte y agresiva".

Jacobs ha adelantado que la compañía hará lo mismo en España, mientras tanto "es mejor que los sindicatos no convoquen huelgas porque no es bueno para el turismo español, además en su temporada alta, ni tampoco para los clientes".

Mente abierta a negociar

En cuanto a la demanda de los sindicatos de que los tripulantes sean contratados bajo la legislación española en lugar de la irlandesa, el directivo ha subrayado que Ryanair tiene una mente "completamente abierta" sobre el tema de contratos locales y es un asunto sobre el que está dispuesto a hablar y negociar con los representantes de los trabajadores en España.

No obstante, ha matizado que en algunos países donde la compañía ha ofrecido a sus tripulantes contratos locales, muchos de ellos lo han rechazado, debido a ciertos beneficios que ofrecen los irlandeses.

La idea de Ryanair es ofrecer contratos locales también en España, donde le consta que muchos trabajadores los aceptarán, aunque habrá otros que no lo harán, ha añadido. Jacobs ha lamentado que en España exista una percepción de que Ryanair no quiere hablar con los sindicatos y no se los toma en serio, subrayando que no es verdad.

Todo lo contrario, "queremos reunirnos con ellos y negociar, pero con nuestra gente y no con tripulantes de otras compañías competidoras", que es lo que está ocurriendo, ha recalcado.