No más remoto

El teletrabajo se desinfla en las tecnológicas españolas: los CEO quieren ver a gente en la oficina

Grandes empresas 'tech' como Glovo y Travelperk exigen a sus empleados que vayan al menos tres días por semana a la oficina

El porcentaje de ofertas con opción remoto 100% empieza a decaer tras alcanzar su pico en la pandemia

El teletrabajo se desinfla en las tecnológicas españolas: los CEO quieren ver a gente en la oficina.

El teletrabajo se desinfla en las tecnológicas españolas: los CEO quieren ver a gente en la oficina.

Analía Plaza

"En septiembre hemos decidido volver. Nos hemos vuelto haters del modelo híbrido. Creemos que es importante que cada equipo conecte con un espacio de la oficina y lo haga suyo: que decore su esquina, ponga sus banderas, tenga sus pantallas, sus métricas... Y eso ahora mismo no pasa porque no tenemos asientos para todo el mundo. Vas rotando. Cada día tienes una zona distinta, así que hay muy poco engagement con la zona en la que trabajas y equipos que no se ven nunca".

Con estas palabras explicó Óscar Pierre, CEO de Glovola nueva política de teletrabajo de su empresa. Lo hizo hace tres semanas en una charla organizada por Itnig, una incubadora de startups de Barcelona, retransmitida en Youtube. Los trabajadores de cuello blanco (tecnología, operaciones, marketing...) se mudaron a un edificio nuevo en el distrito tecnológico 22@ de Barcelona a finales del año pasado. Han pasado poco más de seis meses y ya están en obras, contó Pierre, porque la idea que tenían sobre "el futuro de la oficina" ha resultado errónea.

Las nuevas instalaciones, con capacidad para 1.700 personas, se diseñaron incluyendo salas cerradas para trabajar en silencio y "demasiados" espacios de ocio que no se usan, además de bajo la premisa de que cada equipo iría dos días a la oficina. Con el nuevo curso, los responsables han decidido que todo el mundo acuda los mismos tres días lunes, martes y jueves—, así que necesitan ampliar los puestos de trabajo.

"Hay un 5 ó 10% de gente a la que no le gusta nada y hemos perdido un poco de talento. Pero es un cambio de filosofía. Queremos controlarlo y generar ese ambiente", justificó el CEO. Pierre también dijo que, en su opinión, entre dos empresas competidoras es más probable que gane la que trabaja "en un garaje con una energía brutal" que la que está totalmente en remoto.

El teletrabajo se desinfla en las tecnológicas españolas: los CEO quieren ver a gente en la oficina.

El teletrabajo se desinfla en las tecnológicas españolas: los CEO quieren ver a gente en la oficina.

Glovo no es la primera gran tecnológica española que cambia su política de asistencia a la oficina. A finales de marzo, Avi Meir, CEO de TravelPerk, un software de gestión de viajes corporativos con sede en Barcelona y plantilla global de 1.200 personas, anunció que todos los empleados deberían acudir al menos tres días cada semana. Desde el estallido de la pandemia y hasta ese momento, la compañía había mantenido una "no política" con respecto al teletrabajo: cada uno podía trabajar desde donde quisiera.

El cambio provocó una pequeña revuelta entre miembros del equipo de ingeniería, informó Sifted. La empresa recibió un centenar de peticiones de trabajadores que querían excepciones y aprobó, según sus datos, el 75% de ellas. Pero a largo plazo, escribió el CEO Avi Meir, "la regla general es que la interacción humana debe suceder en la vida real, no en el metaverso (...) Los encuentros que importan suceden en persona".

Factorial, la app de recursos humanos que recientemente despidió a una veintena de personas y cuyos directivos bromearon sobre ello en un podcast, solía tener a todo el equipo de producto en remoto, pero recientemente el CEO ha afirmado que van a intentar "pasar más tiempo juntos en persona y contratar nueva gente cerca de la oficina".

Menos ofertas de remoto 100%

El goteo de noticias sobre empresas 'tech' españolas que endurecen su discurso contra el teletrabajo es similar al que está teniendo lugar en Estados Unidos. Allí, gigantes como Google, Amazon, Apple o Salesforce llevan meses intentando que los trabajadores vuelvan a la oficina algunos días en semana después de la barra libre que supuso la pandemia.

Intrigado por cómo se estaba trasladando este discurso a las nuevas ofertas laborales, Pedro Torrecillas, fundador y CEO de la plataforma de empleo tecnológico Circular, sacó datos. Observó que desde hace unos meses el porcentaje de ofertas que permiten full remote —teletrabajo total— está decayendo.

Circular tiene una base de 12.000 ofertas. Todas son en equipos de producto o desarrollo de empresas tecnológicas, la mayoría (aproximadamente, el 80%) españolas. Las ofertas que permitían el teletrabajo al 100%, sin ir ningún día a la oficina, empezaron a crecer durante la pandemia hasta alcanzar un pico del 69% en mayo de 2022. Desde entonces, han ido hacia abajo y actualmente suponen el 57%. Las opciones híbridas, como las de Glovo o Travelperk, que requieren algún día presencial, están excluidas.

"Creo que lo que está sucediendo es un espejo de lo que pasa en Estados Unidos", comenta Torrecillas en conversación con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica. "Hay una idea de que se pierde eficiencia trabajando en remoto. A partir de ahí, hay empresas que permiten un modelo híbrido, otras que son más flexibles con los equipos de tecnología... También hay gente que cree que esto es una forma de reducir plantilla, de que la gente que ya se ha mudado a otra provincia se vaya".

Como el grifo del dinero barato se ha cerrado en los últimos tiempos, desde que empezaron a subir los tipos de interés, las tecnológicas se han visto en la necesidad de recortar costes. "Una manera de hacerlo es despedir gente o bien esperar a que se vayan", añade Torrecillas, cuya empresa, de catorce empleados, es 100% remota desde el principio. "La productividad se pierde depende de cómo lo tengas montado, pero a cambio ganas muchísimas otras cosas, como la retención".

Aunque no tiene datos sobre los motivos de cada compañía para rechazar el remoto, cree que una buena parte de ellas quieren que la gente vaya porque para eso pagan un alquiler. A los CEO, además, les gusta ver a sus empleados allí y suelen vivir tan cerca que no 'sufren' los viajes de ida y vuelta de los empleados. "Normalmente, los consejeros y puestos más altos se pueden permitir vivir más cerca de la oficina. No todo el mundo está a quince minutos como ellos", remacha. Precisamente, el CEO de Glovo agradecía tener la oficina en Barcelona en vez de en Londres o en San Francisco, donde los tiempos de trayecto son mucho más largos para todo el mundo.

La demanda de oficinas cambia, pero no desaparece

La pandemia y la instauración temporal del teletrabajo hicieron temblar al sector inmobiliario, que de hecho ya tantea la conversión de oficinas desocupadas en viviendas.

Aunque el número de operaciones ha bajado tanto en Madrid como en Barcelona, según datos de la consultora inmobiliaria Savills, la demanda de oficinas no ha desaparecido. "La llegada de los modelos híbridos a las empresas vino acompañada del temor de los principales propietarios a una caída de contratación de sus oficinas", dice el último informe de la consultora sobre el mercado de oficinas de Barcelona. "El trabajo en remoto, sin embargo, no es sustitutivo de la oficina sino una ayuda a la conciliación. Las cifras respaldan este hecho: la actividad ha ralentizado su ritmo por exceso de oferta, no por descenso de la demanda".

La CEO de Savills en la ciudad condal, Anna Gener, hizo recientemente un alegato en favor de las oficinas. Como los CEO del sector tecnológico, Gener defiende que "genera vínculos emocionales", "transmiten cultura de la organización", "son cruciales para la formación de los perfiles más jóvenes" y "propician el bienestar del equipo humano", entre otras cosas.

En Madrid, la misma consultora reconoce que muchas empresas pequeñas han pasado de oficinas convencionales a despachos o puestos flexibles, pero que la contratación se mantiene similar a la de 2022. "El sector de la formación, los espacios flexibles y el sector tecnológico son los principales actores del mercado de oficinas de la capital", señalan.