Previsiones económicas

Bruselas eleva tres décimas el crecimiento de España en 2023, hasta el 2,2%

La Comisión Europea sitúa la economía española como el principal motor económico de la UE este año

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni, este jueves en Bruselas.

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni, este jueves en Bruselas. / EPA

Silvia Martinez

La expansión de la economía española se moderará durante el segundo semestre del año debido a un sector turístico que irá a menos, una actividad económica más débil con los principales socios comerciales, el impacto de unas condiciones financieras más estrictas y un mercado laboral menos dinámico. Pese a este escenario, la Comisión Europea augura un futuro inmediato positivo para la economía española con una revisión al alza de sus previsiones para 2023. Según las nuevas previsiones interinas de verano, la economía crecerá este año tres décimas más de lo pronosticado hace tan solo tres meses, un 2,2% frente al 1,9% augurado en mayo, un dato que coloca al país como uno de los principales motores económicos de la Eurozona.

Según la nueva actualización, un ejercicio que incluye datos de crecimiento e inflación solo de las seis mayores economías de la Unión Europea, España crecerá este año más del doble que Francia (1%) Italia (0,9%) y muy por encima de Holanda (0.5%)Polonia (0,5%) y Alemania (-0,4%) que cerrará el año en negativo. Esta evolución hace que Bruselas revise a la baja la estimación de crecimiento para este año en la UE (del 1 al 0,8%) y en la zona euro (del 1,1 al 0,8%). El motivo, según Bruselas, la debilidad de la demanda interna, particularmente del consumo, debido al impacto de los crecientes precios de bienes y servicios, y al endurecimiento de la política monetaria. “Los indicadores apuntan a una desaceleración de la actividad económica en el verano y los meses venideros, con una continua debilidad en la industria y un debilitamiento del impulso en los servicios, a pesar de una fuerte temporada turística en muchas partes de Europa”, sostiene la Comisión.

En cuanto a 2024, Bruselas mantiene una previsión para España del 1,9%, ocho décimas menos que Polonia (2,7%), pero todavía muy por encima del resto de las grandes economías de la Eurozona: Francia (1,2%), Alemania (1,1%), Holanda (1%) e Italia (0,8%). Este escenario ha llevado a los técnicos comunitarios a revisar a la baja el dato para el próximo año, del 1,7 al 1,4% para el conjunto de la UE y del 1,6% al 1,3% para la Eurozona. En el caso de España el dato del 1,9% es una décima menos de lo previsto en primavera, “ya que el debilitamiento de la actividad económica previsto para finales de año se extenderá al menos hasta el primer semestre de 2024”. Se trata de un escenario de ralentización al que también se enfrentan el resto de economías europeas debido al impacto de una política monetaria restrictiva que seguirá restringiendo la actividad económica.

¿Por qué consigue aguantar mejor la economía española? Los técnicos comunitarios lo achacan a un poder adquisitivo de los hogares que se espera se beneficie de la relajación sostenida de las presiones sobre los precios, junto con el aumento de los salarios nominales. Todo esto, apunta el informe, “mitiga parcialmente los obstáculos al consumo privado”. También suma el menor apalancamiento del sector privado logrado en los últimos años y la resiliencia del sector bancario, que contribuirán a mitigar los riesgos financieros, y la aplicación del plan de recuperación y resiliciencia y los fondos Next Generation que se espera siga apoyando el crecimiento de la inversión durante el horizonte de previsión.

Moderación de la inflación

En lo que se refiere a la inflación, las nuevas previsiones apuntan que se moderará en 2023 hasta el 3,6% debido a la continua desaceleración de la inflación energética registrada en España desde el tercer trimestre de 2022. Además, a pesar de la presión al alza por la esperada eliminación gradual de las medidas gubernamentales de apoyo frente a los altos precios de la energía, la inflación seguirá cayendo y se espera que alcance el 2,9% en 2024. El nuevo informe también sostiene que la inflación subayecente, aquella que excluye la energía y los alimentos no elaborados, disminuirá más gradualmente a medida que la transmisión de los elevados precios de la energía a otros artículos, especialmente los alimentos y los servicios, se prolongue durante el primer semestre de 2023. 

Respecto a la inflación en el resto de la Eurozona, Bruselas pronostica un 5,6% en 2023 (6,5% en la UE) para caer al 2,9% en 2024, lejos del pico del 10,6% registrado en octubre del año pasado. Entre las grandes economías de la UE, Polonia registrá el dato más elevado (11,4), por delante de Alemania (6,4%), Italia (5,9%), Francia (5,6%), Holanda (4,7%). La situación tenderá a equipararse en 2024: Polonia (6,1%), Holanda (3%), España e Italia (2,9%), Alemania (2,8%) y Francia (2,7%). El escenario actualizado por Bruselas no está libre de riesgos debido a la guerra de Rusia contra Ucrania y las tensiones geopolíticas que siguen siendo fuente de incertidumbre. La Comisión Europea también alerta de que el ajuste monetario podría afectar a la actividad económica más de lo esperado y el posible impacto de los crecientes riesgos climáticos.