Cuidado: Hacienda echa el ojo a los Bizum y transferencias que utilicen estas palabras en el concepto

Aunque Bizum cuenta con pocos años de recorrido en nuestras vidas, a estas alturas se nos hace difícil imaginar el día a día sin esta herramienta financiera. Hasta la llegada del famoso servicio, para realizar una trasferencia bancaria teníamos que esperar entre dos y tres días: ahora, podemos enviar y recibir dinero de forma instantánea a todos los contactos de nuestra agenda que también estén registrando en Bizum.

La principal ventaja que ha traído Bizum a nuestras finanzas personales es la de luchar contra la 'morosidad': ¿cuántas cenas no se han quedado sin pagar por falta de dinero en efectivo, un olvido o la promesa jamas cumplida de devolver el préstamo lo antes posible?

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Además de ayudarnos a cancelar las cuentas con nuestro círculo de amigos o familiares, también puede sacarnos de un apuro: podemos vernos sin un euro en la tarjeta, pedir a alguien un Bizum de urgencia y salir del apuro rápidamente ya que el dinero se trasfiere a nuestra cuenta al instante.

Hacienda vigila los conceptos de Bizum

La sencillez y accesibilidad con la que realizamos transferenicas instantáneas a través de la aplicación de nuestra banca electrónica con Bizum puede hacernos olvidar un factor importante: al fin y al cabo se trata de transferencias bancarias reguladas por la entidad financiera y supervisadas por la Agencia Tributaria, por lo que hay que tomárselas muy en serio.

De la misma forma que si, a final del ejercicio, Hacienda detecta una cantidad de dinero recibido a través de transferencias bancarias sospechoso y que no está declarado en el IRPF podemos ser objeto de una investigación; no debemos olvidar que Bizum comparte la misma naturaleza.

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Por eso, además de vigilar la cantidad de Bizum y transferencias que recibimos y declaramos a Hacienda también debemos prestar atención a otro factor que puede hacer saltar las alarmas: los conceptos que utilizamos.

En el concepto del Bizum lo más sencillo es utilizar las palabras que describan de forma trasparente en qué consiste la trasferencia que vamos a realizar: "Regalo", "Cena", "Deuda" son algunos de los más típicos y que indican a la perfección a qué se corresponde la cantidad de dinero que vamos a enviar al contribuyente destinatario.

Pero en otras ocasiones, las personas utilizan frases o palabras que dan lugar a dobles sentidos: bien por desconocimiento, bien por gastar una broma a la persona que va a recibir el dinero. Es recomendable evitar frases hechas como "yo pago la coca" u otras bromas, ya que podemos recibir una llamada del banco y que la transferencia resulte cancelada o recibir una llamada de Hacienda or un concepto dudoso que de lugar a la apertura de una investigación.