Adquirir una vivienda

Los pasos antes de suscribir una hipoteca: de comparar a la firma final en la notaría

Para decidir con qué entidad contratar un préstamo hipotecario, los expertos recomiendan analizar las opciones disponibles prestando atención al TAE que ofrecen, pero también a valores como la transparencia o la confianza

Una vivienda en venta en Málaga.

Una vivienda en venta en Málaga. / Caron Badkin

Víctor Fúser

Comprar una casa representa una de las decisiones más importantes que uno puede tomar y, por lo tanto, no se puede tomar a la ligera. Y, de la misma manera que los compradores visitan diversas viviendas antes de elegir la definitiva, también es una buena idea hacer lo mismo en el caso de las hipotecas. Por eso, los expertos recomiendan siempre comparar entre todas las hipotecas que ofrece el mercado y, para ello, es imprescindible familiarizarse con el término TAE.  

Se trata del precio que las entidades cobran por prestar dinero, incluyendo el tipo de interés, las comisiones y los gastos. Es decir, permite comprobar el total que un banco cobra al cliente por una hipoteca, huyendo de reclamos publicitarios que resaltan un bajo diferencial respecto al euríbor pero esconden una alta comisión de apertura, por ejemplo. 

Simuladores en línea

Además, existen diferentes simuladores 'on line' como los que ofrece Cajasur en su web que permiten hacerse una idea de todos los gastos que se deberán afrontar al suscribir la hipoteca. En primer lugar, la cuota mensual resultante, que siempre depende del tipo de interés aplicable a la operación. Este es uno de los aspectos que va incluido en el TAE, aunque no está de más analizar este concepto por separado, sobre todo a la hora de decidir entre una hipoteca fija o bien una variable. 

Por ejemplo, Cajasur ofrece actualmente su hipoteca variable a un diferencial de euríbor + 0,49 con bonificaciones por ser cliente (4,83 TAE) y euríbor + 1,49 (5,54 TAE), sin. También cuenta con una hipoteca fija, en la que el diferencial suele ser algo mayor, pero tiene la ventaja que las cuotas no se ven afectadas por las variaciones del tipo de interés del mercado. Sin embargo, hoy en día cada vez más clientes apuestan por la hipoteca mixta, que les permite durante los primeros años de la financiación protegerse con un tipo fijo beneficioso, y el resto del periodo a tipo variable (es decir, sujeta a revisión anual). Una medida que les permite ganar tiempo a la espera de que los tipos de interés se estabilicen.

Para poder tomar la mejor decisión sobre si conviene una hipoteca fija, variable o mixta, Cajasur también ofrece en su página web previsiones sobre la evolución del euríbor en los próximos años, así como diferentes simuladores con los que se pueden calcular todos los gastos asociados a la hipoteca, la tasación de la vivienda y los gastos notariales relacionados con la compraventa.

Capital concedido

Asimismo, se debe tener en cuenta que las entidades suelen conceder como préstamo el 80% del precio de la tasación de la vivienda, por lo que se debe disponer en metálico del 20% restante. Aquí existe una excepción en la Hipoteca Joven de Cajasur, que concede hasta el 95% del valor de la vivienda a menores de 35 años.  

Aparte, siempre hay que sumar otros aspectos a la hora de descantarse por una entidad financiera determinada, como el trato con el cliente, la transparencia en sus comunicaciones, la confianza o el nivel de acompañamiento que ofrece al solicitante. Si con esta información ya se tiene la decisión tomada, el siguiente paso consiste en conocer cuál será todo el proceso hasta firmar definitivamente la hipoteca. Estos son los pasos a seguir:

1-Solicitud: El interesado aporta información personal para que el banco pueda evaluar, entre otras cosas, su solvencia, así como datos de la vivienda que desea adquirir. 

2- Estudio, concesión y tasación: El gestor presenta una oferta definitiva del crédito, que está sujeta a la tasación final de la vivienda. Si se acepta, se encarga la tasación para preparar el expediente completo.

3- Instrumentación: El gestor entrega y explica al solicitante toda la documentación contractual de la operación. Si se está de acuerdo, se firma y se remite al notario para seguir con los trámites legales.

4-Acta en la notaría: Tras recibir la documentación con un mínimo de 10 días de antelación, el solicitante debe acudir al notario para que este lea toda la documentación y levante acta de conformidad.

5-Firma en la notaria: El notario prepara la escritura en base a la información precontractual y la información registral que ha recibido. Cita al solicitante y a la persona apoderada del banco para firmar el préstamo hipotecario. Normalmente también se firma el contrato de compraventa y, así, acaba un proceso y comienza otro: el disfrutar de la nueva vivienda.

¿Qué opciones hay si ya se tiene hipoteca?

Una hipoteca suele acompañar a la persona durante un largo tiempo, así que es probable que en algún momento pueda plantearse un cambio de banco para obtener unas mejores condiciones o bien acelerar el pago mediante la amortización.

En el primer caso existe la figura de la subrogación por cambio de acreedor, que significa traspasar la deuda a otra entidad, normalmente porque brinda una TAE más ventajosa. En el segundo, una hipoteca siempre se puede amortizar parcial o totalmente, lo que significa devolver el préstamo antes de lo estipulado o bien realizar un pago extra para reducir las cuotas o el tiempo de duración.