La Seguridad Social revela por error cuáles son las preguntas trampa para obtener la pensión por incapacidad permanente

Sufrir una enfermedad que te incapacite para trabajar es uno de los mayores trances que le pueden ocurrir a un ciudadano en la vida. El sistema capitalista donde se desarrollan nuestras sociedades en la actualidad requiere de toda una vida de trabajo asalariado para que cualquier humano se gane el derecho a sencillamente existir: con el ascensor social averiado y una escasa protección por parte del estado en muchos lugares, los casos como el español en los que el Estado tiene músculo para garantizar el sustento de todos sus ciudadanos son un ejemplo de progreso y buena gestión que no solo repercute positivamente en la vida de las personas: también en el desempeño económico y el bienestar de la mayoría.

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Si el país no contara con derechos sociales básicos, ejecutados a través de la actuación de la institución que conocemos como Seguridad Social, la vida de todas aquellas personas que contraen una enfermedad que les incapacita para desempeñar su oficio sería mucho más complicada y dependería, en buena medida, de los ingresos de sus familiares para no caer en la indigencia.

En este sentido, resulta paradigmático el caso de Estados Unidos: uno de los países más ricos del mundo donde, sin embargo, sus ciudadanos se ven arrastrados a padecer terribles sufrimientos, dolores y adicciones al no existir un estado que les proteja cuando tienen alguna enfermedad o una sanidad pública que les asegure el acceso a ciertos tratamientos o medicamentos que resultan imposibles de costear para la clase media trabajadora.

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Las preguntas 'trampa' de la Seguridad Social para conceder la incapacidad permanente

La pensión por incapacidad permanente es una nómina que subsidia la Seguridad Social y que compensa al trabajador cuando sufre un accidente o una enfermedad que elimina su capacidad para desempeñar un trabajo que le proporcione los ingresos necesarios para vivir.

Para la concesión de esta pensión, que tiene hasta cuatro grados (parcial, total, absoluta y gran invalidez), el contribuyente debe someterse a la evaluación de un tribunal médico que decide sobre la pertinencia o no de concedérsela.

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El Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI) es el encargado de realizar las distintas preguntas a la persona para comprender mejor hasta qué punto requiere de una pensión de incapacidad permanente para sostener su vida tras una enfermedad o accidente.

Estas preguntas "trampa" no tienen más intención que asegurar una óptima administración de los recursos públicos, que permita que se beneficien de esta ayuda todas y cada una de las personas que la necesiten.

Entre las preguntas más frecuentes, según ha revelado el portal Noticias Trabajo está "¿Has mejorado de tu enfermedad desde que estás de baja?; ¿Actualmente, cómo te encuentras?; ¿Viene solo o acompañado?; ¿Qué tareas hacías en tu trabajo? o ¿Cuál es tu puesto de trabajo"?".

A estas también se suma "¿Podrías indicar cuáles son las dificultades que encuentras a la hora de realizar tu trabajo?; ¿Por qué motivos crees que necesitar el reconocimiento de una incapacidad permanente?; ¿Cómo estás y cómo te sientes hoy?; ¿Cuáles son las actividades diarias que realizas?¿Estás de acuerdo con lo que la mutua o especialista afirma sobre tus dolencias?;¿Cuáles son las etapas por las que ha pasado tu enfermedad o lesión?".