TURISMO

Los avisos del Banco de España sobre el turismo: de la falta de mano de obra al temido parón económico

El gobernador Hernández de Cos alerta de la necesidad de mejorar la competitividad del sector y que de ello depende en gran parte la evolución del conjunto de la economía española.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. / EP

David Page

"Lo que le pase al sector turístico va a determinar lo que le pase a España", ha sentenciado el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en una ponencia ante un público de centenares de profesionales del sector en el foro turístico de innovación HotusaExplora, celebrado este lunes en Madrid. "El turismo es el principal sector productivo nacional". Y es por eso que que desde el propio Banco de España se analizan la evolución, los retos y los riesgos de la industria turística.

El turismo se ha confirmado en los dos últimos años como la locomotora económica española. Tras el desplome total por la pandemia, su fuerte reactivación hizo que la industria turística fuera responsable del 77% de todo el crecimiento de la economía española en 2022 y, según las primeras proyecciones del Banco de España, concentró en torno a un tercio del alza del PIB nacional en 2023.

"El crecimiento de la economía española en los próximos años estará condicionado en buena medida por la evolución del sector. Y mantener el positivo dinamismo reciente exigirá mejorar los factores de competitividad" de la industria turística, que ha conseguido elevar ingresos y beneficios en pleno boom de demanda de viajeros nacionales e internacionales, muy por encima de los niveles prepandemia. Y el Banco de España identifica riesgos fundamentales sobre los que lanzar señales de alarma para garantizar un crecimiento sano del sector.

Ralentización económica

Las empresas del sector y las diferentes casas de análisis y Administraciones anticipan que en 2024 se seguirá creciendo, pero va a depender de la evolución de la demanda mundial y, muy especialmente la europea, en un momento en que las perspectivas anticipan de manera generalizada una desaceleración de la economía internacional y también de la española, y las expectativas pueden ir a peor

Los riesgos para el crecimiento económico siguen sesgados a la baja, como resultado sobre todo de los desarrollos geopolíticos”, ha advertido Hernández de Cos, en referencia a las guerras en Ucrania y en Oriente Próximo. No obstante, la tensión geopolítica puede, en paralelo, beneficiar a España por el desvío de turistas que dejan de ir a destinos rivales del norte de África por la percepción de inseguridad. “España recibe tradicionalmente un dividendo por mayor estabilidad en momentos de incertidumbre geopolítica”.

Escasez de mano de obra

El sector turístico está registrando récords de empleo en pleno boom de actividad. Durante todo el año pasado, mes a mes, se fueron marcando máximos históricos en número de cotizantes a la Seguridad Social. Sin embargo, las empresas turísticas se están encontrando con problemas para captar y retener empleados, en un contexto de escasez de mano de obra dispuesta a entrar en el sector.

“Recientemente han ido ganado peso entre las preoucpaciones de los empresarios del sector los problemas de disponibilidad de mano obra”, ha apuntado el gobernador del Banco de España. Según la última Encuesta de Actividad Empresarial del supervisor, correspondiente al último trimestre de 2023, la escasez de trabajadores es percibida por parte del 42,5% de las compañías como un factor que afecta negativamente a su actividad. Y el porcentaje es claramente superior en la hostelería y en el transporte, donde son el 55% y el 51% de las empresas, respectivamente, las que muestran su preocupación.

El Banco de España subraya que esta situación pone en evidencia la “necesidad de mejorar las políticas activas de empleo” para favorecer la empleabilidad. Por ello, recomienda realizar un “seguimiento continuo de la capacidad de las políticas migratorias para aliviar de manera efectiva los desajustes” en el mercado laboral y “políticas que favorezcan la oferta de vivienda en alquiler” para favorecer la movilidad de trabajadores entre regiones.

Sensible a subidas del SMI

La industria turística es “altamente intensiva en empleo”. Una característica que, por un lado, hace que el sector sea menos vulnerable a aumentos de precios de bienes intermedios (como la energía), pero, por otro, implica que sea “más vulnerable a efectos de segunda ronda a través de los aumentos salariales”.

Además, el del turismo es “uno de los sectores que presenta una mayor concentración de empleados en los grupos de jóvenes y de baja cualificación”, lo que le hace “más sensible a los incrementos del salario mínimo, que han sido significativos en los últimos años”, ha apuntado Hérnández de Cos. Gobierno y sindicatos acaban de pactar una subida del SMI del 5%, hasta los 1.134 euros al mes en catorce pagas. Desde 2018, el salario mínimo se ha incrementado, incluida la nueva subida, en un 54%, lo que supone que las personas trabajadoras perciban 5.573 euros más al año.

Batallón de pequeñas empresas

El sector turístico se caracteriza, al igual que el conjunto de la economía española, por estar “dominado por las pymes, con muchas empresas de pequeña dimensión y pocas de gran tamaño”. Tener una industria crucial para el conjunto de la economía nacional dominado por un batallón de pequeñas empresas no es inocuo. “El tamaño empresarial es importante porque está relacionado con aspectos que determinan la productividad empresarial, dado que las empresas de reducida dimensión tienden a tener más dificultades para aprovechar las economías de escala, favorecer la innovación, acceder a fuentes de financiación diversificadas e invertir en la formación continuada de los trabajadores”.

Prepararse para el cambio climático

El Banco de España ha subrayado el enorme reto para el conjunto del sector que supone las consecuencias del cambio climático y, en paralelo, el impacto que pueden tener en su actividad y en sus resultados las políticas para impulsar la ineludible la transición energética. “España está expuesta a riesgos físicos [vinculados al cambio climático], que se acentúan por el signficativo peso del sebmento de sol y playa, que eleva la dependencia climática del sector turístico, y por las externalidades negativas provocadas por la saturación en algunos destinos”, ha indicado el gobernador.

“La naturaleza de estos retos precisa de una respuesta ambiciosa y coordinada entre los sectores público y privado, enfocada en perseverar en la mejorara de la calidad de la oferta tur´sitica observada en los últimos años y en su diversificación”, ha apuntado, “esto permitiría conciliar la generación de ingresos con la disminución de la presión medioambiental y de la saturación en algunas áreas”.

El impacto de las nuevas tecnologías

La generalización del uso de nuevas tecnologías en un público cada vez mayor está provocando una convulsión en las formas de consumo y comercialización del sector -singularmente de las agencias de viajes, convertidas ya en plataformas digitales- y también están permitiendo la expansión del teletrabajo, lo que podría “difuminar la separación entre los viajes de ocio y de negocios, aumentar los periodos medios de estancia y reducir la estacionalidad del turismo”.

Las empresas están obligadas a adoptar las nuevas tecnologías y existe el riesgo a que las inversiones privadas en innovación sean inferiores a las necesarias. “El sector público puede mitigar este problema a través de diversos instrumentos. Entre ellos destacan los incentivos fiscales a las empresas innovadoras”, apunta el Banco de España, advirtiendo que la efectividad de estos incentivos se vería reforzada si se despliegan medidas para apoyar a las empresas innovadoras en sus etapas iniciales.

Profusión regulatoria

Un entorno regulatorio con un número elevado de normas -cada vez más complejas y dispares entre regiones y municipios- puede incidir negativamente, entre otros aspectos, en las decisiones de crecimiento de las empresas y en la unidad de mercado”, ha alertado Hernández de Cos. Y es que “diversos umbrales regulatorios en el ámbito laboral y tributario -asociados a niveles arbitrarios relacionados con el tamaño de las compañías- influyen negativamente en el crecimiento empresarial”.