Málaga, una de las provincias andaluzas más demandadas para hacer turismo rural

2024 será el año de consolidación del sector de turismo rural en Málaga. Así lo revela el informe de la empresa malagueña Ruralidays, la mayor plataforma de Andalucía de turismo rural. 

Si bien los años 2021 y 2022 el turismo rural creció a gran velocidad por los cambios de costumbres que la pandemia impuso en los usuarios -la casa rural con piscina fue un valor refugio durante el Covid-, durante el año 2023, el turismo rural ha llegado para quedarse definitivamente como una alternativa más en la provincia: "Prevemos que este año que arranca será el de su consolidación definitiva. A fecha de hoy, Málaga se erige como una de las provincias, junto con Cádiz, más demandadas por los turistas que valoran el turismo rural como la mejor opción para descansar de la rutina", aseguran Félix Zea y Daniel Velasco  fundadores de Ruralidays. 

La plataforma adelanta que ya superan picos del 41% para el mes de agosto en Málaga, mientras que la media de Andalucía se sitúa en un 36%: "Durante el verano de 2023 la ocupación de turismo rural alcanzó el 90% en julio y el 95% en agosto y "según los datos de reserva que ya manejamos, estimamos que durante el verano de 2024 alcancemos también un lleno prácticamente total", agrega Félix Zea.

Por otro lado, la demanda está aumentando -de manera considerable-, más allá de los habituales meses de verano y el periodo vacacional se está extendiendo a mayo, junio y septiembre debido, fundamentalmente, a la buena climatología de dichos meses.

Los municipios más demandados

Según los datos de reservas extraídos, los municipios más demandados son Torrox (13,6%) y Frigiliana (6,7%). 

Le siguen Cómpeta (5,41%), Almáchar (4,53%), Nerja (4,17%), Antequera - La Higuera (3,6%), El Borge (2,99%), El Gastor (2,8%), Alhaurín de la Torre (2.69%), Arenas (2,47%), Alozaina (2,42%), Órgiva (2,22%), Sayalonga (1,95%), Vélez-Málaga (1,84%), Ronda (1,76%), Periana (1,57%), Alhaurín el Grande (1,57%), Mijas (1.57%), Villanueva de la Concepción (1,48%), Tolox (1,46%), Conil de la Frontera (1,4%), Guaro (1,04%), Rincón de la Victoria (1,04%), Coín (1,02%) y Canillas de Albaida (1,02%).

La mayoría de los visitantes proceden de Inglaterra y Alemania

En cuanto al origen de los huéspedes, destaca el turismo internacional, que supone más del 80% de los turistas. De ellos, los británicos representan el 20%; los procedentes de Alemania, un 19%; Países Bajos, un 17%; Bélgica, un 9%; y Francia, un 8%.

Los turistas nacionales, que durante la pandemia fueron el bastión de turismo en la provincia, han vuelto a recuperar la ilusión por destinos internacionales y el turismo rural representará, si las previsiones se mantienen como hasta ahora, un 17% del total.

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Una de las características del huésped que opta por el turismo rural es su fidelidad no sólo con el destino, sino con la casa elegida. Es más, un 23% repite experiencia. El 37% del total viene acompañado de menores y reserva una media de diez noches.

Félix Zea considera, según los datos, que "se avecina un buen año para un sector que ha experimentado un crecimiento muy rápido, si bien es cierto que, según comenta, es necesario hacer frente a ciertos retos para su consolidación total: "Nos preocupa mucho, como a todos, la sequía. La mejora de los accesos a las casas es otro de los asuntos pendientes".

Mayor previsión

Desde Ruralidays indican que "hay otro gran cambio que permite predecir con mayor exactitud el comportamiento de los turistas y es la mayor previsión a la hora de organizar las vacaciones". 

Todo ello con el objetivo de obtener la mejor relación calidad-precio. Tanto es así, que muchas de las reservas se hacen con más de 200 días de antelación: "Cada vez hay menos improvisación y el primer trimestre del año se ha convertido en un buen termómetro para observar las preferencias de los mismos por varios motivos: por un lado, para hacer frente a la escalada de precios conforme se acercan las fechas claves y, por otro, la alta ocupación de los destinos andaluces, que cada vez resultan más atractivos para huéspedes nacionales e internacionales", subrayan. 

La política de cancelación gratuita, cada vez más popular y con posibilidad de anular con hasta 30, 14 o siete días antes de la llegada, también aporta mayor flexibilidad al cliente y le permite elegir el destino con antelación sin temor a perder la cantidad invertida por una decisión de última hora. Otro cambio que se ha constatado en los últimos tres años tiene que ver con la estacionalidad