TELECOMUNICACIONES

Orange y MásMóvil cierran su fusión y suben el ‘superdividendo’ y los ahorros millonarios previstos

Las dos telecos repartirán a sus actuales dueños más de 6.000 millones y eleva las sinergias esperadas hasta los 490 millones al año.

Crean el nuevo líder español con más de 37 millones de clientes y empiezan ya a funcionar como una sola compañía tras dos años de trabajos. 

Ludovic Pech, consejero delegado de Orange España, y Meinrad Spenger, consejero delegado de MásMóvil han firmado la constitución de la nueva 'joint venture'.

Ludovic Pech, consejero delegado de Orange España, y Meinrad Spenger, consejero delegado de MásMóvil han firmado la constitución de la nueva 'joint venture'. / ORANGE Y MÁSMÓVIL

David Page

David Page

Orange España y MásMóvil cierran, por fin, su esperadísima fusión. Tras más de dos años de trabajos preparatorios para conseguir la autorización de la Comisión Europea y del Gobierno español, las dos telecos han firmado ya formalmente su integración y empiezan a funcionar como una sola compañía, según han anunciado ambas compañías a la espera de una puesta de largo formal prevista para la próxima semana.

La unión de Orange y MásMóvil dará a luz a nuevo gigante nacional que se convierte en la mayor compañía del mercado español por número de clientes (con más de 37 millones de líneas de móvil y banda ancha), desbancando por primera vez a Telefónica, y valorado en unos 18.600 millones de euros. La operación, tras los últimos ajustes financieros de los últimos días, contempla una mejora de los ahorros millonarios previstos tras la unión y también un incremento del ‘superdividendo’ que recibirán los actuales propietarios de ambas compañías.

La nueva compañía, cuyo nombre comercial definitivo no ha sido aún desvelado, prevé generar unas sinergias de 490 millones de euros anuales a partir del cuarto ejercicio tras el cierre de la operación, frente a los 450 millones que se estimaban hasta ahora. Desde Orange y desde MásMóvil se ha venido insistiendo hasta ahora que los ahorros previstos se producen sólo por las economías d escala y el plan industrial, no con recortes de plantilla. Fuentes del sector y sindicales dan por hecho, en cambio, que tras la unión Orange-MásMóvil a medio plazo se producirá un ajuste de empleos para reorganizar las operaciones. La suma de las plantillas de Orange y MásMóvil alcanza los 8.400 empleados.

‘Megadividendo’ de 6.050 M

El accionariado de la nueva teleco se repartirá a partes iguales entre los accionistas de las dos compañías. Un reparto 50/50 conseguido gracias a un complejo juego de contrapesos financieros para equilibrar las diferentes valoraciones de cada una de las compañías y que se articulará mediante el reparto de un ‘megadividendo’ entre los actuales dueños de las dos empresas fusionadas.

La nueva ‘joint venture’ se endeudará con un préstamo milmillonario para abonar un ‘superdividendo’ a los accionistas de Orange (entre ellos, el Estado francés) y a los de MásMóvil (los fondos KKR, Cinven y Providence). La retribución extraordinaria a los accionistas también crece hasta los 6.050 millones de euros, frente a los 5.850 millones estimados hasta ahora. Orange percibirá unos 4.400 millones de euros (200 millones más que lo previsto) y MásMóvil, unos 1.650 millones (en línea con lo anunciado desde el inicio de la operación).

El equilibrio inicial 50/50 tiene todos los visos de que acabará rompiéndose y que Orange acabará tomando el control de la nueva compañía. En el pacto de fusión de 2022 ya se incluía la posibilidad de que Orange tomara una posición mayoritaria transcurrido un tiempo. El grupo galo admite que se guarda esa potestad de tomar un 1% adicional en un plazo de entre 24 y 42 meses desde el cierre de la fusión (tendría que ejecutarlo entre marzo de 2026 y septiembre de 2027). La consejera delegada del grupo francés Orange, Christel Heydemann, reconoció hace unas semanas que su intención es no repartir entre sus accionistas ese dividendo extraordinario y guardarlo para poder ejecutar esa compra adicional con la que tomar el control de la futura fusión Orange-MásMóvil.

Nueva cúpula directiva

Las dos compañías han confirmado que el consejero delegado de la nueva teleco será el actual CEO de MásMóvil, Meinrad Spenger, y que el presidente no ejecutivo será Jean François Fallacher, ex CEO de Orange España. El actual consejero delegado de Orange España, Ludovic Pech, será el director financiero del grupo resultante, y el director general de MásMóvil, Germán López, asumirá la dirección de Operaciones de la teleco recién nacida.

Bruselas aprobó la fusión imponiendo condiciones, supeditando la integración a que el nuevo gigante nacional cediera activos para evitar eventuales problemas de competencia en el hipercompetitivo mercado español. Una forzosa venta de activos que tendrá como gran beneficiado a Digi, la teleco de origen rumano que ha conseguido reventar el mercado español con precios agresivos y que se ha convertido en la operadora que, de lejos, más crece en número de clientes (ahora con más de 6 millones de usuarios, tras sumar 1,5 millones clientes sólo en el último año).

El nuevo challenger del sector patrio recibe ahora con el ‘ok’ de Bruselas a la fusión Orange-MásMóvil un empujón definitivo para entrar en el trono de las grandes telecos españolas. La autorización de la Comisión Europea se produce después de aceptar las cesiones (remedies, según la jerga económica y comunitaria) propuestas por Orange y MásMóvil. Las dos telecos cerraron previamente un acuerdo con Digi para cederle activos. Digi Spain acordó la compra de espectro radioeléctrico por 120 millones de euros para levantar su propia red de móvil en el mercado español. La compra de espectro contempla la cesión de 60 megahercios en diferentes frecuencias (incluida una de las que se utilizará para la nueva generación de comunicaciones 5G) hasta ahora en manos de MásMóvil.

Y el pacto también contempla una opción de contrato de alquiler mayorista para el uso de sus redes móviles con precios ventajosos, que Digi tiene la opción de activar o no en función de sus necesidades y que puede implicar que deje de utilizar como hasta ahora la red de Telefónica, con el consiguiente golpe millonario para el negocio mayorista del grupo. Digi había ya anticipado su intención de poner en marcha un plan de inversiones por 2.000 millones de euros en siete años y crear 1.500 empleos adicionales (su plantilla actual en España supera ya los 7.250 trabajadores) si conseguía hacerse con los remedies de la fusión.