Para los que piensen que La Tranca es ahora un local nuevo con otra carta y que ha dejado de ser el proyecto que ha sido siempre, están muy equivocados. La Tranca sólo ha cambiado de acera. Concretamente a la de enfrente de donde ha estado desde 2012. Esta mítica tasca que inició su historia en los años 90 sólo se renueva para hacer de su concepto algo más cómodo para clientes y propietarios. De calle Carretería 93, pasan al número 92.

El pasado lunes 17 de septiembre abrió de nuevo sus puertas. Las de siempre. Literalmente. Ya que se las han llevado para conservar ese toque antiguo, desenfadado y con solera que siempre ha definido a La Tranca. Por eso, sus propietarios insisten en que sólo se han mudado. «Hemos recreado el antiguo local de La Tranca, no es un nuevo bar. Nos hemos llevado los mismos muebles, la misma esencia de la carta y el mismo personal. Sólo que ahora los clientes tendrán que cruzar de acera», asegura Ezequiel Silvetti, uno de los socios del bar. Los discos y carteles de artistas españoles de lo más castizo que hacen de La Tranca ese mítico bar ecléctico también siguen intactos en el nuevo establecimiento.

Sin embargo, aunque hayan elegido hasta los mismos tipos de azulejos para recrear el local antiguo, lo cierto es que La Tranca tiene aires renovados. De momento, disponen de 15 metros cuadrados más que antes lo que hará que los clientes estén más cómodos.

Otro de los detalles del nuevo local es la mejora de la climatización y una doble entrada a la taberna que ofrecerá mayor intimidad. «Todos nuestros clientes nos preguntaron si íbamos a hacer una fiesta de inauguración y nosotros no parábamos de decir que no inaugurábamos absolutamente nada», bromea Ezequiel.

Actualmente La Tranca se caracteriza por ser una tasca desenfada para tomar vermús de barril elaborados en Málaga, así como tapas y raciones con una base de cocina malagueña, mediterránea y argentina, haciendo un guiño al país de origen de la propiedad del bar. Sí es cierto que la nueva ubicación aportará dinamismo a la carta de corte tradicional.