Queridos Reyes Magos:

No puedo sino comenzar estas líneas dándoos las gracias por haberme traído el regalo que os pedí en mi última carta. Ha tardado un poco y es normal. Venía del lejano Oriente. Gracias. Es maravilloso. 2019 ha estado repleto de retos e intensos momentos vitales y profesionales. Y he trabajado muy duro, mucho. Por eso, bajo mi humilde opinión, creo que me merezco lo que a continuación os solicito. Si en el presente año ha triunfado el sentido común por encima de todo, he de decir que con esta misiva seguiré esa misma línea de coherencia.

La cocina ocupa, lógicamente, la mayor parte de mi vida y, como os comentaba, quiero seguir el halo de congruencia, por lo que me gustaría que me regalaseis Gastronomía. Sí. Me quiero comer mi recompensa. Este año busco el significado real de todo esto y creo que la Gastronomía lo cumple. ¿Por qué? Muy sencillo. Si regalas Gastronomía regalas experiencias y tiempo en la mejor compañía con sobremesas eternas. Así es, si regalas Gastronomía estás regalando recuerdos inolvidables que atesorar. Regalas vida.

Si hacemos un breve resumen de lo que ha sido 2019 para la despensa y los fogones malagueños ya veréis que el balance es más que positivo. Pero metámonos ya en faena, que tenéis muchas cartas por leer. Para ser prácticos os voy a dar un listado de opciones para que elijáis las que consideréis oportunas en función del tiempo y presupuesto del que dispongáis. Hay mucho que repartir.

Soy una ratona declarada y querría un buen queso. Producto perfecto para acompañar con vinos, cervezas, frutas, confituras o frutos secos. Es un regalo versátil. Una buena opción sería el Queso Curado Emborrizado en Salvado de Trigo Quesos Montes de Málaga de la Agrupación de Ganaderos Montes de Málaga (Agamma). Tiene un sabor único y ha ganado premios tan prestigiosos como la medalla de oro y plata en el World Cheese Awards. Los quesos de Argudo, en Campillos, son asimismo una magnífica elección. Se trata también de quesos de leche de cabra malagueña, pero de pasta blanda similares a las recetas típicas francesas. De ahí que su exportación constituya el eje central de la marca. Por favor, tened en cuenta el untuoso Briqueta o el excelente Gris de Montaña, queso de autor y la joya de la corona. Igualmente admito sorpresas, preferiblemente de la provincia.

Con el queso debemos tomar un buen vino. Me encantaría que uno de mis presentes fuera un caldo de Málaga. Para orientaros, si no estáis muy duchos en esto, os recomiendo que ojeéis la Guía de Vinos Gourmet. En la edición de 2019 se recogió entre los mejores caldos de España con catas a ciegas y sin intercambio comercial, a siete vinos malagueños. Pero en su nueva edición elaborada para 2020, las expectativas se han desbordado al ser 14 los caldos calificados por encima de 90 puntos sobre 100.

Para facilitaros el trabajo a continuación os los indico: Ariyanas Naturalmente Dulce y Ariyanas Terruño Pizarroso de Bodega Bentomiz; Pino Noir, Tadeo y Tadeo Tinajas de Bodega Cortijo los Aguilares; Botani y Jorge Ordóñez & Co nº 1 Selección Especial, nº2 Victoria y nº 4 Esencia de Bodega Jorge Ordóñez, Seco Trasañejo, Moscatel Don Salvado, P.X. Reserva de Familia y Tres Leones de Bodega Málaga Virgen y por último de Bodega Telmo Rodríguez, Molino Real. Otra buena alternativa puede ser los estuches de vinos exclusivos de Narbona Solís Moscatel, Seco y Dulce que podréis encontrar en su tienda de Teatinos en la calle Aurora de Alborada o en su central en Antequera, desde 20 euros.

Para acompañar es necesario un buen pan artesano. Por eso, también me haría ilusión recibir algunos de los manjares del panadero Juan Carlos Pérez Cuesta, de El Obrador de Juanito, en Alcaucín, o de Francisco Javier Rey González de la Panadería Francisco, en Torremolinos, ambos seleccionados entre 'Las 80 mejores Panaderías de España' que promueve Panátics, plataforma que acoge entidades, organismos y empresas que aman el buen pan. Pero escoged los que consideréis siempre y cuando estén realizados de forma artesanal, con masa madre, con una larga fermentación y, por supuesto, hechos en Málaga. Producto sostenible.

Los embutidos y las carnes también serían un regalo perfecto. Como veréis soy de buen comer. Si hablamos de jamón la promoción navideña de Prolongo de su jamón 100 por cien Duroc con regalo de un lomo es ideal. El pack no llega a los 100 euros. Por si queréis saber un poco más, vaya que os lo pidan en otra carta, sabed que Duroc es un tipo de raza de cerdo de alto valor organoléptico y buena infiltración de grasa, por lo que es jugoso. Aunque si hablamos de raza y de jamones, tampoco me importaría un jamón de La Dehesa de los Monteros de cerdo rubio dorado autóctono de la Serranía de Ronda. Un jamón único y sorprendente al ser bellota 100 por cien Ibérico con premontanera de castaña. Lo podéis pedir a Chelo por su página web. Aunque si queréis sorprenderme con una pata de cerdo asada a baja temperatura de BacON a 56 euros, me vendría bien para una cena para ocho o diez personas. Eso sí, recordad: Reservadla con 48 horas de antelación.

Ahora que lo pienso, igual una forma más cómoda es encargar una cesta a Picnik Artisan Food en el barrio del Soho, sita en la calle Vendeja, 11. Son especialistas en quesos nacionales e internacionales, embutidos de León y productos de Málaga. Tienen cinco cestas preparadas: 'Málaga la Bella', 'Luna Roja', 'Alegría', 'Amor' y 'Vida Sana'. Sus precios van desde los 29,90 hasta los 59 euros y todas incluyen: quesos, vinos, chocolate, mermelada y una crema de embutidos. Claro que se pueden personalizar con AOVE o cerveza artesana.

Otra excelente decisión sería las cestas o estuches VIP de Frinsa. Firma gallega de conservas de pescado y marisco de alta calidad. Hace poco han abierto una tienda gourmet en la calle Martínez en la que te pueden preparar regalos personalizados ajustados a todos los bolsillos. A su oferta de conservas selectas se le suman otros productos gallegos como vermút Nordesia, cerveza, vino y patatas de aperitivo. Igual de interesante es su línea de patés de mariscos.

Y puestos a continuar con lotes. Los de frutas, verduras y demás productos ecológicos también lo contemplo como un posible regalo. Biomilanés los prepara con hortalizas, frutas, vinos, turrones, cavas, atunes y un largo etcétera que puedes personalizar. Tienen más de 700 referencias ecológicas certificadas. La selección de productos la dejo en vuestras manos.

Por último, el broche lo pondría la ilusión de una o dos estrellas. No estaría mal. Nada mal. Málaga cubrió su firmamento en la última gala de Michelin el pasado 20 de noviembre con una lluvia de astros muy interesantes. Skina en Marbella, el de Marcos Granda, lograba su segunda estrella, al igual que el de Benito Gómez, Bardal, en Ronda. Este último tiene opción de regalar menús. Si os metéis en su web puedes adquirir bonos regalos. Hay dos alternativas: Menú Bardal (100 €) y el Gran Menú Bardal (115 €). Ambos sin bebidas, pero se puede escoger con opción de maridaje, agua y café. Otra estrella Michelin que ofrece un cheque regalo es el restaurante Messina de Mauricio Giovanni, en Marbella. Se trata de una opción muy personal ya que se puede escoger qué incluye dicho cheque o incluso que éste tenga un valor determinado. Aunque si veis que esto os complica mucho, es posible elegir cualquiera de sus dos menús. Menú Degustación compuesto por 9 platos (69 €) o el Menú Messina con 13 (88 €). Sus maridajes serían 28 € y 39 €, respectivamente.

Por su parte, el chef con una estrella Diego del Río del restaurante Sollo, en Fuengirola, ofrece la posibilidad de regalar una de sus cenas con el exclusivo caviar de Riofrío como protagonista. La persona recibe una cuidada tarjeta personalizada a modo de regalo. El precio por servicio es de 100 € al que se le puede añadir el maridaje. También puedes personalizar la experiencia con aperitivos de caviar que van desde una cucharilla con copa de cava hasta una lata de 60 gramos de caviar ecológico.

Creo que no me dejo nada atrás. Aunque igual si releo la carta es posible que me haya dejado magníficos productos sin pedir. Un regalo gastronómico sorpresa, ahora que lo pienso, tampoco es nada desdeñable. Confío en vuestro criterio. Sois mágicos y sabios.

Os espero impaciente.