"Ser libre. Estar viva. España": la campaña de Igualdad contra las violencias machistas antes del 23J

Luchar contra las violencias machistas también es marca España, como la Alhambra, Lorca, el viento de levante, Clara Campoamor, la tortilla de patatas, Las Grecas o las tardes a la fresca. Bajo el lema 'Ser libre. Estar viva. España', el Ministerio de Igualdad pone en marcha una campaña de concienciación contra la violencia sobre las mujeres en el peligroso periodo estival y antes de que se celebren las elecciones del 23J.

El objetivo prioritario es evidenciar las distintas formas de violencia contra las mujeres e informar de los distintos servicios de atención integral que las víctimas tienen a su disposición. El 016 (que no deja rastro en la llamada), los centros de crisis 24 horas contra la violencia sexual, la asistencia jurídica gratuita o la atención psicológica aparecen en este anuncio también como esa "riqueza que nos define como país", informa el departamento de Irene Montero en un comunicado.

En el anuncio aparecen elementos culturales y definitorios de España como la Alhambra, el sol, la tortilla de patatas, las distintas lenguas, Gaudí, Lorca, Gloria Fuertes, Margarita Salas o Clara Campoamor.

"Amar en seis lenguas", "casarte con quien te da la gana", "divorciarte si te da la gana", el 8M y el 25N, ser campeones y campeonas del mundo de fútbol, "salir de fiesta y volver a casa segura", "cobrar lo mismo que un tío", las abuelas, las redes de mujeres, los hogares de acogida o "las tardes a la fresca" aparecen en esta campaña como elementos distintivos de la marca España.

También educar en igualdad, bailar sin miedo, denunciar, "que te crean, que te escuchen", "que si publican una foto privada sin tu consentimiento sea un delito", el levante, el cierzo, la tramontana y la galerna, contabilizar cada feminicidio, las folclóricas, "contar con una psicóloga gratuita si sufres una agresión" o la canción de las Grecas 'Te estoy amando locamente'.

La campaña se difundirá durante los meses de julio y agosto, un momento de especial riesgo para las víctimas de violencias machistas por cuanto aumenta la convivencia con sus agresores.