"Lo más urgente es la necesidad de racionalizar la estructura municipal"

­Aprovechando la fuerza de ráfaga de una marca que ya sirvió para dar un golpe en la mesa en las pasadas elecciones autónomicas, el candidato a la alcaldía de Málaga, Juan Cassá, quiere hacer su irrupción en el Ayuntamiento de Málaga con el firme objetivo de «racionalizar la estructura municipal» y ejercer «un estricto control de gasto». Entre sus proyectos, un mercado gourmet para el edificio del Astoria y la construcción de un parque en los antiguos terrenos de la Repsol.

¿Cómo le surge el impulso de presentarse a alcalde de Málaga?

Conocí Málaga cuando estuve trabajando en Zafarraya y siempre me quise venir aquí a vivir. Ya llevo cuatro años y dos de mis hijos han nacido en Málaga. Me hice cargo de la agrupación en junio del año pasado y en noviembre, cuando se plantearon las primarias dentro del partido, hubo 68 afiliados de 140 que me pidieron que fuera el candidato a la alcaldía de Málaga. Por responsabilidad con mis compañeros he dado el paso. Ellos consideran que tengo muy buenas cualidades para poder gestionar esta ciudad.

Ciudadanos se muestra como el abanderado de la regeneración política. Pero usted ya formó parte de SCD, antiguo partido de Mario Conde.

Yo soy un firme defensor de lo que es la organización de la sociedad civil. Cuando vine de Costa Rica, llegue a una sociedad que no me gustaba. Me encontré con una plataforma que se llamaba Sociedad Civil. Hubo un congreso en el que se dio el paso adelante para formar un partido político. Yo me afilié y me eligieron por votación para integrarme en el consejo de dirección. Estuve cuatro meses con el objetivo de trabajar en lo que era el marketing online. No me hicieron caso y me fui. No tuve ni una sola reunión en ese consejo de dirección. Luego entré en Ciudadanos cuando se llamaba todavía Ciutadans y me comprometí a armar la estructura en Málaga.

En el caso de obtener el apoyo de los malagueños, ¿cuáles son las medidas de aplicación inmediata que impulsaría al frente del Ayuntamiento?

Lo primero y más urgente es la racionalización de la estructura municipal. Tenemos muchísimas empresas y queremos unificarlas para crear sinergias y rebajar la burocracia. La segunda medida inmediata es el control del gasto público. Si aseveramos en el control de gasto, esto nos permite tener dinero para invertir en otros proyectos que son más importantes para el ciudadano. Las medidas que forman parte de nuestro decálogo también son de aplicación inmediata y no suponen ningún coste añadido.

La innegable transformación experimentada por Málaga en los últimos años es el principal caballo de batalla del actual alcalde.

Que las ciudades evolucionan es algo evidente. Miras cualquier ciudad de hace quince años, la comparas con ahora y es normal que haya progresado. Hemos recibido mucho dinero de la Unión Europea. Si tienes dinero para crecer, podía haber estado Paco de la Torre, María Gámez o Juan Cassá. Sacar pecho de algo evidente no tiene mucho mérito. Pero la gestión de Paco de la Torre esconde muchos fallos como, por ejemplo, una estructura municipal muy inflada. El todavía alcalde ha creado sociedades anónimas para poder seguir endeudando al Ayuntamiento. Ahí está el metro. Yo no lo hubiera hecho porque es el ejemplo de la España de endeudarnos a cambio de crear empleo para muy poco tiempo sin mirar hacia el futuro. Y todo, aunque no digo que haya pasado en Málaga, bajo la sospecha de la mordida. En sus últimos mandatos, el alcalde ha abanderado una política totalmente despilfarradora.

¿Cree que se están enmascarando demasiado sus candidatos a las alcaldías detrás de la figura de Albert Rivera?

Es que Albert es el presidente de Ciudadanos y la persona que está encabezando la tercera vía. Es evidente que es nuestro líder y por eso se resalta su figura. Lo que sí quiere el partido, aprovechando las elecciones municipales, es que salgan personas fuertes. Él siempre nos pide que saquemos más líderes municipales y autonómicos solventes para estar en primera línea. En Málaga, a Juan Cassá se le conoce más de lo que muchos piensan y dicen por ahí.

¿Es partidario de mantener el Pompidou pasados los primeros cinco años de concesión?

Bajo el actual canon desorbitado, evidentemente, no. El gasto es altísimo. Que una ciudad como Málaga, que vive del turismo, tenga museos me parece bien. Lo que llama mucho la atención es que parece que nos hayamos convertido en la ciudad franquicia de Europa en cuanto a museos. Yo echo mucho de menos un museo que refleje la historia de Málaga, por ejemplo. Nosotros queremos construir uno dedicado al sector marítimo en la plataforma de San Andrés. Algo en concordancia con una ciudad como Málaga que está pegada al mar.

¿Está usted a favor de rescatar a Limasa en su totalidad?

El problema no es si es pública o privada. La paradoja es que vas por las calles y las aceras, que dependen de Limasa, pueden estar limpias, pero llegas a los alcorques que son de Parques y Jardines y están sucios. ¿Qué proponemos? Todo lo que tenga que ver con la conservación de la ciudad, unificarlo bajo una misma concejalía. Lo que proponemos para Limasa es un contrato territorial por barrios. Esto nos permitiría señalar directamente a responsables ante un déficit de limpieza. La fórmula es lo de menos, lo que importa es que sea muy eficiente.

¿Cómo se materializa la reforma fiscal que forma parte del decálogo de su partido?

Nosotros tenemos muy claro dos impuestos que son extremadamente injustos. Primero, las entidades urbanísticas de conservación. Hay barrios que, además del IBI, tienen que pagar impuestos para la conservación. Queremos eliminarlo y que se deduzca directamente del IBI. Luego están las plusvalías municipales sobre herencia paterno-filiales de vivienda habitual. Esto no es más que fiscalidad inquisitoria. Por seguir en la casa de tus padres tienes que pagar una media de 8.000 euros. Eso en medio de una crisis. Nosotros nos comprometemos a eliminar estos impuestos.

¿Qué propone para explotar la parcela de los antiguos cines Astoria y Victoria?

Es sangrante que con 21 millones de euros de capital invertido, todavía no se haya hecho nada. Nosotros tenemos un proyecto para crear un mercado gourmet en los terrenos del Astoria.

¿Y para los antiguos terrenos de la Repsol?

Vamos a construir un parque. Nuestra idea es meter cuñas verdes a lo largo de toda la ciudad para llegar al ratio de diez metros cuadrados por habitante. Ahora mismo estamos en la mitad de lo que marca la Unión Europea.