Víctor Navas afronta el próximo mandato con el objetivo de revalidar la alcaldía, obteniendo mejores resultados que en 2015, y anticipa que será dialogante con todas las fuerzas políticas. Advierte, sin embargo, de que no llegará a acuerdos de gobierno con Vox, que estima en las antípodas de lo que representa el PSOE.

¿Descarta algún partido en caso de necesitar un pacto?

Dentro de nuestra mentalidad y carácter político siempre está la voluntad de acuerdo y entendimiento: en esta legislatura hemos demostrado que somos capaces de sumar con otras fuerzas políticas en pos del bien común para Benalmádena. Pero sí tenemos claro que jamás podríamos encontrar un espacio común de trabajo y gestión con la ultraderecha. Vox representa todo lo contrario de lo que nuestro partido lleva defendiendo desde sus inicios. Es una fuerza política abiertamente machista, homófoba y xenófoba, que en su participación en el Gobierno andaluz ya está dando pruebas de su talante, como solicitar listas de funcionarios que no son afines a su ideario reaccionario.

¿Cuál es su propuesta estrella para los próximos cuatro años?

La puesta en marcha de nuestra estrategia urbana de desarrollo sostenible para Benalmádena Costa. Durante esta legislatura hemos logrado ya 12,5 millones de euros (10 de los fondos Edusi de la UE y 2,5 aportados por el propio Ayuntamiento) para su desarrollo. Es un macroproyecto que va a suponer la remodelación integral de la avenida Antonio Machado, la principal de Benalmádena Costa, ganando espacio para el peatón con la creación de nuevos espacios de ocio y esparcimiento, además de la puesta en valor de yacimientos arqueológicos, iniciativas para la inserción laboral€ En definitiva: un plan de acción para que nuestro litoral vuelva a brillar como un escaparate turístico excepcional, y una de las perlas de la Costa del Sol.

¿Qué análisis hace del trasvase de votos al PSOE y la caída del PP en las generales?

Es el resultado de la buena gestión realizada por el Gobierno de Pedro Sánchez desde que llegó al poder: la ciudadanía ha expresado su acuerdo y satisfacción a través del voto. También responde a la deriva en la que está sumida el PP desde la llegada de Pablo Casado, más preocupado en disputar el voto de la derecha más extremista que en mantener un discurso de Estado serio y coherente.

¿Qué es lo que más desea para Benalmádena en el futuro?

Que se mantenga la senda de progreso y estabilidad que ha caracterizado esta legislatura. Hemos vuelto a generar la confianza para atraer inversión privada, lo que ha facilitado la creación de 1.500 puestos de trabajo estables durante estos cuatro años.

¿Cuáles son sus asignaturas pendientes, sus proyectos inacabados que quiere retomar?

Hemos establecido la normalidad democrática en el Ayuntamiento, eliminando los casos de corrupción que lastraron la legislatura anterior. Hemos puesto a punto las concejalías y eliminado la deuda financiera: para la próxima legislatura las arcas municipales se encuentran en una situación óptima para empezar a crear las infraestructuras que necesita Benalmádena, con inversión propia. Muchos de esos proyectos, como la ampliación del centro de participación activa Anica Torres, ya se encuentran en licitación. Nos gustaría revalidar la confianza de la ciudadanía para acometer su creación en la próxima legislatura.

¿Qué le pediría a la Junta de Andalucía? ¿Y al Gobierno Central?

Al nuevo Gobierno andaluz le pediría que respetase los compromisos que el anterior cerró con Benalmádena: la creación de un instituto en la zona de Retamar, de un nuevo colegio en la Finca Doña María y la ampliación del catálogo de especialidades del Hospital de Alta Resolución. Al Gobierno central le pediría que de una vez elimine o flexibilice los techos de gastos a los ayuntamientos que, como el de Benalmádena, sí cumplen con los planes de ajuste, para poder invertir nuestro superávit en iniciativas como ampliar la plantilla de trabajadores para darle a los benalmadenses unos servicios públicos con la calidad que merecen.