Catorce cubanos trataron de llegar a las costas de Florida en un viejo taxi azul convertido en embarcación, aunque su aventura marina concluyó en vano tras ser interceptados el martes en el mar. Las autoridades de Inmigración de Miami informaron ayer de que los navegantes frustrados son sometidos al "proceso habitual en estos casos", mientras grupos del exilio tratan de evitar su devolución al país de origen.

Cuatro de los 14 cubanos tienen visa para entrar a EEUU y otros cuatro participaron en los dos intentos anteriores de alcanzar sus costas en vehículos terrestres convertidos en embarcaciones, según la organización de exiliados Movimiento Democracia (MD).

El primero de ellos ocurrió en 2003, cuando un grupo de balseros logró notoriedad internacional al tratar de llegar a EEUU a bordo de un camión `Chevy´ de 1951 adaptado como embarcación. El segundo fue en 2004 en un automóvil `Buick´ de 1959, igualmente transformado para navegar.

De acuerdo con el director del MD, Ramón Raúl Sánchez, esta vez los balseros utilizaron un modelo `Mercury´ de 1949, usado como taxi en esa época, y pintado ahora de un color azul.

Sánchez informó de que había pedido a la Guardia Costera que la embarcación no sea hundida y que, "en tanto es un símbolo de la tragedia del pueblo cubano", les sea entregada para ser exhibida en el Museo del Balsero, de próxima inauguración en Miami.

Según los convenios suscritos entre La Habana y Washington, los cubanos que son interceptados en el mar, aunque sea a pocos metros de la orilla, deben ser repatriados. De acuerdo con las leyes de EEUU, aquellos que logran pisar tierra pueden permanecer en este país y al cabo de un año obtener la residencia.