Un accidente de portada

Nuevo capítulo en la polémica de la Feria de este año, la de la portada con que Servicios Operativos ha sustituido la `picassiana´ diseñada por Eugenio Chicano. El nuevo umbral ha cosechado ya muchas críticas, y eso que aún no ha sido colocado. Ayer precisamente empezó su instalación, y con muy mal pie: una de las bases de la portada reventó e inundó de cemento la calle Larios, que tuvo que ser regada de urgencia.

Horas antes, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, daba cuenta de diversos detalles del controvertido `mueble´ urbano. Así, informó de que el Ayuntamiento se ha visto obligado a cambiar la situación de la portada, adelantando varios metros su posición para poder permitir el paso de vehículos de emergencia y de limpieza, dado que las dimensiones de la puerta ferial lo impiden si se coloca en el lugar habitual de años anteriores.

La nueva portada tiene unas dimensiones de 14 metros de altura y otros 14 de ancho, según los datos aportados ayer, unas medidas casi ajustadas al ancho de calle Larios, de 16 metros. Por su parte, la altura del arco de entrada es de 2,50 metros. Con estas medidas un vehículo de emergencia o limpieza no podría pasar ni por los laterales, donde apenas quedaría un metro entre la portada y las fachadas, ni por el arco de entrada que por su escasa altura de 2,50 metros no permite el paso de camiones.

Para salvar este problema, el alcalde anunció ayer que la portada se adelantará este año varios metros, lo que permitirá que los vehículos puedan pasar por los laterales.

Por lo demás, De la Torre, sin atender a las fuertes críticas que el diseño de la nueva portada ha levantado en la ciudad y que abogaban por no colocarla, se mostró como un firme defensor de la misma. "La nueva portada sitúa a la ciudad en una línea de vanguardia y modernidad al aportar un mensaje de innovación y contemporaneidad", argumentó, apoyándose en una información publicada por este periódico que aludía a que el diseño de la portada se inspiraba en creaciones de interioristas europeos de prestigio.

Para tratar de acallar las críticas, el alcalde se rodeó de los arquitectos responsables del diseño, el alemán Ben Busche y la portuguesa Isabel Barbas. Buche señaló que la portada refleja un ambiente festivo, alegre, innovador y contemporáneo, aunque también añade tradición y monumentalidad, con elementos que fácilmente se asocian a la cultura andaluza, como las macetas.

Percance.La teoría dio paso poco después a la dura práctica. A media tarde los operarios de los Servicios Operativos del Ayuntamiento comenzaron el montaje de la portada con la colocación de las dos bases que servirán de apoyo al panel de metacrilato, rellenas de cemento. Sin embargo, una de estas bases reventó al no soportar la fuerza del cementó, que se desparramó por el suelo llegando hasta calle Martínez. Durante más de una hora, los operarios de Limasa trabajaron denodadamente para eliminar todo el elemento volcado.