La alfombra roja se desplegó anoche en la plaza del Teatro Cervantes por última vez. Bajaba telón de la fiesta del cine español, terminaban las horas de esperas interminables, selfies y gritos por los ídolos del cine y la televisión. Y lo hizo con un último paseíllo que, siguiendo la tónica habitual de este año, contó con un buen puñado de rostros populares pero no tantos como en otras ediciones.

En el bando femenino, destacaron Michelle Jenner -que siempre acierta con sus looks muy ladylike- y Najwa Nimri -elegante y de negro, pero sugerente y muy atractiva-, pero también una muy floreada Vanessa Romero y una sencilla pero espectacular Patricia Montero.

En el lado de los hombres, destacó la singularidad de Eduardo Casanova, que jamás deja indiferente, y el especial atuendo del malagueño Fran Perea, que rompieron un tanto las diversas variantes sobre la monotonía de la etiqueta masculina.

Ahora la alfombra roja se plegará de nuevo, a la espera de que el cine español elija a Málaga el año que viene para enseñarse.