Muere Purita Campos, la creadora de 'Esther y su mundo', el tebeo femenino más importante de los creados en España, y me pregunto si se hablará de ella tanto como merece. Es verdad que no han faltado los artículos en prensa, como antes tampoco faltaron los premios -el Gran Premio del Salón del Cómic de Barcelona de 2013 sirvió para honrar toda su carrera-. Pero, ¿se dirá que sin su obra el tebeo español habría sido muchísimo peor? Yo nunca he sido un gran lector de los tebeos de Purita Campos, pero sí que he leído bastantes números de la revista 'Lily', en la que ella era la estrella, y que ya de niño me fascinaba al intuir que en sus páginas sucedía algo que se me escapaba -lo mío entonces eran las trastadas de Zipi y Zape y las gamberradas de Mortadelo y Filemón, pero 'Lily' era una pasión secreta para mí-. Porque Bruguera dirigía aquellos tebeos a las chicas, pero creo que éramos muchos los chicos que nos acercábamos a aquellas viñetas en busca de algo que ni tan siquiera sabíamos qué era. Y qué bien dibujaba Purita Campos. Aquellos tebeos parecían tener una vida aparte de las caricaturas que eran el pan nuestro de cada día en las otras revistas de Bruguera. Allí parecía haber vida real, retazos de unas vidas posibles que quizá fueran un poco cursis, pero que invitaban a acercarte a ese misterio insondable que a los hombres nos parecen las mujeres.