Cervantes fue aventurero antes que Quijote

‘Cerbantes, cambista marino, espía, cautivo’, que publica Suma de Letras, recoge las aventuras del joven Cervantes, que fue soldado y preso en Argel

Cervantes fue aventurero antes que Quijote

Cervantes fue aventurero antes que Quijote / Francisco Recio

Francisco Recio

Miguel de Cervantes vivió 69 años, muchos para un hombre que vivió a caballo entre los siglos XVI y XVII. Le dio para andar en múltiples correrías antes de dedicarse a escribir, cosa que hizo ya bien avanzada la madurez, pues su primera novela, La Galatea la escribió con 38 años y no fue hasta los 59 cuando publicó la primera parte de El Quijote.

Durante su juventud y madurez, Cervantes fue sobre todo un hombre de armas luchando al servicio de Felipe II, pero también se vio obligado a ejercer otros menesteres y así fue cambista, espía, recaudador de impuestos, comisario de abastos, a mas de los años que estuvo preso en Argel.

Desde los 22 años a los 34 Cervantes vivió fuera de España con todo tipo de correrías primero en Italia y luego durante su cautiverio en Argel.

El historiador Álvaro Espina recoge esa auténtica vida de aventuras en su libro ‘Cerbantes, cambista, marino, espía, cautivo’, publicado por Suma de letras.

¿Por qué Cerbantes, con b? Porque así firmaba él en aquellos años en que la b y la v se usaban a capricho hasta que en el siglo XVIII con la Academia fijó la primera regularización ortográfica.

El libro se lee como un auténtico relato de aventuras pues así fue la vida de Cervantes en esos años. En 1569 inicia su periplo fuera de España huyendo tras un duelo. Parte desde Cartagena a Italia. Entra al servicio del príncipe Malaspina con el que recorre el país: Roma, Florencia, Ferrara, Trieste, Ragusa o Nápoles, allí entra al servicio de Don Juan de Austria, lucha en Lepanto. Al intentar volver a España él y su hermano Rodrigo son apresados por el pirata Arnaut Mamí, que los llevó presos a Argel. Fue adjudicado como esclavo al corsario Dali Mamí. El tener en su poder las cartas de recomendación de Juan de Austria hizo creer que Cervantes era persona de elevada condición por lo que se puso precio a su rescate.

Cuatro veces intentó fugarse con grave riesgo de su vida pues los moros castigaban con la muerte a los que intentaban escapar. No se sabe muy bien cómo Cervantes sobrevivió a esos intentos de evadirse. Finalmente los padres trinitarios de Argel consiguieron reunir el precio del rescate y liberar a Cervantes .

Volvió a España con 33 años, ya no podía ser soldado. Trabaja entonces de espía para Felipe II que lo envía a una misión a Orán.

Cerbantes, cambista, marino, espía, cautivo

  • Álvaro Espina 
  • Editorial: Suma de Letras
  • Precio. 24,90€

Las aventuras que narra Álvaro Espina en su libro acaban aquí. Cervantes luego volvió a Madrid y se instaló en Sevilla donde trabajó de comisario de abastos y volvió a conocer la cárcel.

Luego vendrán los años de la inmortalidad con la aparición primero de La Galatea y quince años después El Quijote.

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