Diario de lecturas

Ahí fuera nos espera un mundo de pantallas

Un libro digital, en la playa.

Un libro digital, en la playa. / La Opinión

Las pantallas están ganando la batalla contra el papel, y eso lo puede atestiguar cualquiera que utilice el transporte público de cualquier población española, grande o pequeña, y también nos lo muestran los datos que arroja el Barómetro de Hábitos de la Lectura y Compra de Libros en España en 2023, estudio que se presentó hace solo unos días. Aquí va la cara y la cruz del informe: el porcentaje de lectores frecuentes (aquellos que leen libros al menos una vez a la semana), permanece en el 52%, pero el porcentaje de quiénes no leen nunca o casi nunca ha crecido levemente, del 35,2% al 35,9%. La causa para no leer que más ha crecido en los últimos diez años, de un 21% a un 31%, es preferir «emplear el tiempo en otros entretenimientos». Eso sí, el responsable del estudio indicó al presentarlo en la Biblioteca Nacional que «si juntamos todos los motivos, la mayoría de los que dicen que prefieren otro tipo de entretenimiento es porque prefieren ver pantallas». Las pantallas están robando lectores. ¿Y a quién le extraña? Los que no crecen son los lectores digitales, que están en torno al 30% del total, pero hablamos de los que usan de forma exclusiva dispositivos electrónicos para leer, porque en realidad todos ya somos lectores digitales -¿recuerda alguien que fue de los kioskos?-. Otro día hablamos de quienes jamás abren un libro.